Una de las cosas que más me han causado estrés en la vida han sido los XV’s de mi prima-hermana, crecimos juntos, fui su rolemodel durante un tiempo y el cariño que nos tenemos es bastante lindo… pero le gustan todas esas cosas que a mi me causan escozor: Justin Bieber, las páginas de memes en FB, Justin Bieber, tomarse fotos con sus amigas donde todas tengan la misma pose, Justin Bieber, y, bueno, también quiso su fiesta de XV’s. Pude superar su habitación llena de posters de Justin Bieber, y créanme que es difícil ir de visita a su casa y tratar de dormir la siesta sintiendo cientos de miradas de una misma persona: Justin Bieber, en distintas poses, looks, tamaños… ok creo que necesitaré ir terapia. Bueno, comentaba que pude superar esa habitación, pero tuve que alejarme un poco de la familia cuando decidieron festejar la fiesta de XV’s, para evitar enojarme con ellos por mi diferencia de ideales. Hubo descontentos, enojos, corajes, por todo lo que conlleva preparar una fiesta tan grande, uno de ellos fue por cuestiones del vestido para la fiesta. ¿Prestado, comprado, o el que usó su madre(WTF!)?; para no hacerles largo el cuento, usó tres vestidos, y no, no estaba incluido el que usó su madre. Uno de los vestidos fue comprado aquí en Bella Novia, a pesar de que habían dicho que los gastos de la fiesta eran elevados y no alcanzaba para el vestido, este sitio les ofreció tan buenos precios que permitieron aprobar el gasto para comprar un vestido. Aunque sigo creyendo que fue una exageración haber usado 3 vestidos, pero debo admitir que tengo un favorito y es, precisamente, el que mis tías compraron aquí en Bella Novia. Afortunadamente en la fiesta jamás sonó canción alguna de Justin Bieber(me encargué de ello… jejeje), no creo que hubiera podido soportarlo, sin embargo creo que por cuestiones de mal gusto la rola que va acorde a esta reseña es sin duda: Timbiriche — Quinceañera
