Mi familia y yo venimos a este restaurante desde hace algún tiempo, gracias a que mi hermana lo descubrió. Aunque está un poco retirado del centro de la ciudad de vez en cuando nos lanzamos a comer hasta acá porque las cosas que preparan bien lo valen. Lo que más nos gusta de este sitio son las empanadas de amarillo, ¡son una delicia! Las hacen un poco más gruesas que en otros lados, lo cual impide que se desparramen y mantienen calientito el guisado, y el plus es que les ponen una generosa porción de pollo y de huevo duro. Además de las empanadas también preparan otros antojitos oaxaqueños, sopas y variados platillos regionales, los cuales te puedes comer con tortillas recién hechecitas y acompañar con una sabrosa agua fresca. Para cerrar con broche de oro nuestras visitas a este comedor pedimos café de olla y flan napolitano, pues juntos son una combinación exquisita.
Jovana C.
Tu valoración: 4 Villa de Etla, México
Una comida fue el pretexto ideal para conocer este espléndido lugar, la familia quería festejar el cumpleaños de papá y que mejor que una sopa como las que suele preparar mamá y unas ricas empanadas ya sean de amarillo o verde con una rica agua de sabor, fueron el escenario que nos marcó la tarde. La señora encargada de preparar dichos manjares nos sorprendió, ya que a lado de la mesa donde nos sentamos se encontraba el comal donde preparo las empanadas, el olor que despedían habrían aún más el apetito, pero la espera valió la pena, en verdad estaban deliciosas. La atención que brindan es excelente y realmente quedas satisfecho con los majares que te ofrecen.