Sabadito por la noche y de pronto ataca el hambre, abro el refri y como en las películas: un bote de mayonesa y media cebolla, bueno, quizá unas cosas más pero nada que se me antojara la verdad, pienso, pienso, y de pronto surge en mi mente una gran idea: ¡pozole! Me habían recomendado ir a Los Compadres así que sin pensarlo dos veces lo decidí y me fui directo para allá. Al llegar me llamó la atención que yo era la única clienta aún siendo sábado a las 9:00 pm. Me senté en una de las pocas mesas del pequeño pero acogedor lugar y pedí un pozole rojo, pregunté por los tamales que aparecen en su menú y que vienen en hoja de plátano, pero no había, así que me puse a comer totopos con salsa mientras esperaba. Me dio gusto haberme decidido a entrar aquí, tiene una sensación de hogar con su decoración cálida, los cuadros en los muros, la iluminación suave y la Virgen de Guadalupe en un altar colocado en el pasillo que conduce a la cocina. Tienen una pantalla muy grande en donde estaban proyectando un juego de futbol americano y que veían dos hombres que más bien eran familia y no clientes. Cuando llegó el pozole lo primero que vi fueron grandes trozos de carne de puerco sin grasa en la parte de arriba lo que me pareció genial, el plato de verduras traía lechuga y repollo, otra sabia decisión porque yo prefiero lechuga pero hay a quien le gusta con repollo. El caldo estaba rico aunque lo sentí poquito ¨aguado¨. Lo preparan con maíz con cabeza, al que no estamos muy acostumbrados, pero se vale porque de hecho es mucho mejor que ese de lata tan famoso que está bien para hacerlo en casa, pero creo que en un negocio se trata de ofrecerte el platillo lo más cercano a la receta original. El agua de guayaba con alfalfa está riquísima y super fresca, te la recomiendo. También tienen enchiladas y otros platillos que espero ir a probar en mi próximo ataque de hambre nocturno
Adriana I.
Tu valoración: 4 Tijuana, México
Típico restaurante al estilo zacatecas con especialidad en hacer el pozole rojo y blanco como ningún otro lugar, todos los platillos están muy ricos. La primera vez que fui pedí unas enchiladas rojas con pollo, estaban deliciosas y de tomar la señora encargada me recomendó un agua de guayaba con alfalfa, y siendo sincera no se me antojo nada, pero insistió que me gustaría sino que la regresara, y dije bueno nada pierdo con intentar algo nuevo, así que la pedí, estaba deliciosa, creo que ahora cada vez que vaya voy a pedirla, no creo que la encuentre en ninguna otra parte. El lugar es pequeño y acogedor, la atención del lugar es personalizada y normalmente te atienden los dueños del lugar, los precios son muy baratos y la ubicación es excelente, al menos a mí me queda muy cerca de mi casa, está detrás del Hipódromo.
Alejandra M.
Tu valoración: 4 Tijuana, México
Ésta fonda ubicada en la bonita colonia Hipódromo, cada vez suena más en nuestra ciudad por sus riquísimos platillos mexicanos. Las veces que yo he ido ha sido en fin de semana, para comer un pozole rojo(también hay blanco), o una birria. Y está tan rico que casi podría decir que cada caloría lo vale, jaja. Pero además de esto, tienen muchos antojitos más: enchiladas, carne en su jugo, torta ahogada, menudo(que es de los más pedidos), lonches y flautas entre otros. Los precios son accesibles y el personal mucho más que amable. Siempre con muy buena actitud. Te recomiendo que vayas durante algún partido de los Xolos pues siempre los pasan y se pone un ambiente agradable, alegre y muy familiar.