Pasaje Rodríguez

Cosas que pueden pasar mientras escribis un Unilocal Review: casi todos imaginable. Incluyendo accordandote este lugar magico en Tijuana. Unas de las mejores secretos de la frontera… specificamente que queda dos horas y media en auto de LA, y tiene de todo necessario por un aventura: vegan donuts, musica en vivo, y craft beers.

El pasaje Rodríguez es un sitio cultural donde se le brinda al artista local un espacio de expresión para sus creaciones. Este concepto surgió de la demanda de tener un foro que no fuera de las instituciones formales como la Casa de la Cultura o el Cecut para dar a conocer sus trabajos a la comunidad.
Desde que abrieron sus puertas, muchos sectores de la población voltearon a la zona de este pasaje, haciendo ver que la zona centro quiere reactivarse. Actualmente existe una gran diversidad de eventos para que las familias vengan a conocer el talento que existe en esta frontera.
Para que quienes visitamos este recinto por primera vez, es sorprendente ver tanto mosaico de manifestaciones de arte. Aquí existe una gran diversidad de los mismos porque en este espacio siempre hay algo nuevo que conocer, ver, escuchar y sentir.
Me gustó mucho como han adaptado un lugar donde antes era locales de «curious» y negocios en la otrora legendaria Avenida Revolución, es un espacio para cultura. Sin duda debes darse la oportunidad de conocerlo.

Cualquier cosa que está enfocada a impulsar la cultura de un lugar, comunidad, familia, o grupo de personas, debe de ser apreciado, apoyado y respetado. La cultura es algo que si no es llevada a cabo correctamente pone a tus pies la ignorancia y la mediocridad. También es importante decir que la cultura es un indicador de los niveles de vida de una sociedad y estamos hablando de que Tijuana tiene mucha actividad cultural y eso en realidad es admirable. Lugares como el pasaje Rodríguez han estado incentivando esta tendencia a la cultura de la sociedad tijuanense y as algo a lo que todos deberíamos considerar sumarnos. En el momento que están leyendo esto, los invito a que se den la oportunidad de visitarlo y sumergirse en esta dinámica de galerías, gastronomía, arte y muchas cosas más que van inmersas en el ámbito cultural y vean como realmente es algo importante para las vidas de cada uno. Este lugar en particular es muy bonito y llamativo y así como todo lo allí reflejado, la única manera de calificarlo es interpretarlo en persona.

El Pasaje Rodrígues fue creado poco más de 5 años para darle un espacio alternativo a la vida cultural en Tijuana.
Este pasaje, fue rescatado por artistas y microempresarios de la región para crear, exponer y vender sus creaciones durante el fin de semana.
El lugar es ideal como punto de referencia para conseguir algún libro de segunda mano, tomar un rico café en la cafetería-​librería Grafógrafo o tomarte una rica cerveza artesanal de la cervecería Mamut.
También puedes encontrar algunas tiendas de ropa y estudios de diseño gráfico profesionales.
La entrada al pasaje es algo engañosa, esta justo al lado del casino Caliente. En cuanto ubicas la entrada debes seguir derecho por un pasillo largo con locales de cortinas blancas de metal, que tiene murales pintados.
Ya hasta la mitad del pasillo podrás ver locales con mucha gente, que como en el norte, siempre te darán una bonita sonrisa y te invitarán a pasar a su estudio para que veas sus pinturas.
Puedes visitarlo jueves, viernes, sábado y algunos domingos, por excepciones en donde tiene alguno eventos culturosos.

Cuando en el 2008 Tijuana atravesaba una ola de violencia en la ciudad muchos decidieron encerrarse en casa y evitar salir, viviendo una especie de toque de queda. Sin embargo, muchos jóvenes (estudiantes en su mayoría) decidieron tomar acciones y apoderarse de la ciudad que les pertenecía y una forma de apropiarse del espacio fue con arte.
El Pasaje Rodríguez es un claro ejemplo de esta apropiación, está ubicado en una zona donde antes abundaba el turismo gringo y es un callejón que a primera vista no darías mucho por el espacio pero al entrar notas que está lleno de galerías y con artistas locales, con locales que son café y librerías y que sirven de escenario para presentaciones de libros o poesía.
En el mismo lugar es común encontrar grupos musicales tocando sin costo alguno o pasar los fines de semana y ver la inauguración de un nuevo evento o lugar. Si visitas este pasaje consume el arte local y llévate algo de las muchas cosas que estoy segura te encantaran.

Los jóvenes Tijuanenses han jugado un papel vital en la economía local de la última década. Su presencia como sujeto activo dentro de la dinámica económica de la ciudad ya no se limita solo a su consumo sino a la creación de la misma.
Cansados de tener como únicas opciones puestos burocráticas (y si bien te iba) o espacio en el campo maquilero, distintivo de la ciudad, un grupo de jóvenes decide reactivar un espacio que por mucho tiempo se consideró abandonado o era un mero recuerdo de lo que alguna vez fue la Tijuana turística.
El Pasaje Rodríguez es ahora un espacio cultural dominado en su mayoría por comercio juvenil que ofrece un atractivo mercado en su mayoría del DIYS, con galerías que presentan a artistas locales recién egresados o que no gozan del perfil adecuado para exponer dentro de los pocos pero importantes espacios para exposiciones artísticas, con cervecerías locales que, de ser un mero experimento entre amigos es ahora una de las más consumidas en la ciudad, y con la venta de ropa de talento local.
Eso y mucho más nos ofrece este pasillo que tiene una vida propia todos los días de la semana y es la prueba fehaciente de que cuando se quiere se puede. Este grupo de jóvenes nos demuestra que, si bien, la ciudad no cubre tus necesidades laborales que deseas para formar tu futuro, tú mismo puedes abrirte camino. Aquí se respira la colectividad y se aprecia el trabajo en conjunto de pocos que ofrecen a muchos, alternativas que solo se conocían en las grandes ciudades o en esas que gozan de una famosa identidad cultural.

¿Te gusta salir a caminar y distraerte con proyectos locales?, si lo que te gusta es conocer a más personas de manera espontánea, este lugar va ser uno de tus favoritos.
Unos de los tantos pasajes de la zona centro de la ciudad y el más sobre saliente en su primeros proyectos es el pasaje Rodríguez, y que la novedad del arte local esta impregnado en cada detalle del pasillo.
La idea principal, es el conjunto de colectivos que hacen el ambiente o escenario para estimular toda la expresión juvenil y la de personajes muy emblemáticos con su recorrido a lo largo del tiempo en lo artístico
Puedes encontrar desde una librería, café, bares (de cerveza artesanal), pinturas, dentistas, ropa, vídeo juegos y estética.
Lo encantador que tiene, es por ser un espacio público sin costo del que puedes disfrutar, tu escoges si puedes gastar o no, tu buscas que consumir, así que olvídate de que te estén molestando de que le pases algún lugar, tu disfruta de caminar y conocer alguien.

Siempre lo he dicho, Tijuana es multi-​cultural. Es la amalgama, la fusión, de culturas, tradiciones, costumbres de otros estados de la república, pero también de nuestros vecinos al norte. Es rica en expresiones artísticas de todo tipo y con un toque de originalidad.
Y esto es justo lo que ofrece el Pasaje Rodríguez desde hace poco más de tres años. Es el salir de los recintos formales que aglutinan o albergan expresiones artísticas de toda índole. Un concepto novedoso y urbano donde se da a conocer la música, la pintura, etc.
El proyecto surge como una forma de rescatar el corazón de la ciudad de Tijuana, donde la cultura se comparte a todos, porque todos somos parte de ella, quitándole solemnidad al hecho de interactuar con el arte, en un espacio público-​privado.
Me encanta caminar por ese pasillo cultural, con detenimiento y profunda observación. Es sentir que el arte nos pertenece, y todo aquello que expresa emociones, sentimientos, vivencias, ideologías.
Este lugar conformado por artistas independientes, se ha convertido en el escaparate, en el foro de artistas locales que emergen de las nuevas escuelas de arte y a quienes se les ha negado el apoyo en instituciones tradicionales de cultura.

La historia de Tijuana ha tenido sus momentos malos. Hace menos de 10 años la situación fue tan grave, que en la Avenida Revolución y sus pasajes, uno de los puntos turísticos históricamente más importantes; se tuvieron que cerrar las puertas de muchos negocios ante el descenso de la actividad turística. Finalmente, los tijuanenses recuperamos nuestra ciudad, nuestras calles. El Pasaje Rodríguez es claro ejemplo de que el arte puede salvar espacios, incluso ciudades enteras.
Antiguo centro de distribución y venta de «curiosidades»; hoy en día es un andador que comunica a la Avenida Revolución con la Constitución; y que se ha vuelto casa de artistas plásticos y fotógrafos, principalmente, para la exhibición y venta de sus obras. Además de lugares para comprar vinilos, alguno que otro café, y la librería de viejo: El Grafógrafo.
Un viernes al mes, es día de fiesta. Los artistas se coordinan para ofrecer, en distintos horarios, conciertos, presentaciones de libros e inauguran nuevas exposiciones. De lo más recomendable. Date la vuelta, seguro encuentras algo que te enamore.

Hace tiempo no era muy conocedor de la ciudad, fui cambiando conforme a mis nuevas amistades, como dicen: el que con lobos anda a aullar se enseña, y fue mi caso, una amiga escritora me dijo que tenia una presentación en este ahora conocido lugar para la Avenida Revolución, y es que esta lleno de lugares diferentes y tal vez de lo que podría ser base para una nueva tendencia y parte aguas para una nueva imagen de la cultura ya que al parecer están creándose nuevos artistas en todo sentido; hay una tienda de ropa que esta genial, sus diseños y frases son muy emblemáticas; galerías de arte, exponiendo fotografía, escultura y pintura, para todos los gustos; un bar de cheve muy cool y el famoso Grafógrafo, meca de varios artistas locales, como cinco o seis veces he recorrido el pasillo, y siempre hay cosas nuevas, muy interesantes para un tarde entre semana.

En el Centro de Tijuana hay muchos lugares en que se puede encontrar pequeños puestos de arte, desde artesanías ya conocidas hasta la reinvenciones que han tenido todos los rubros del arte, algunos son muy visibles y están al alcance de los transeúntes pero existen otros tantos que se esconden entre callejones y pasajes y El Pasaje Rodríguez es una muestra de ello.
Este espacio ha sido rescatado de ser un lugar sin más para dar pie a que los jóvenes, y no tan jóvenes, pasen un buen rato ya que dentro podemos encontrar puestos de comida, café, hay música y venta de discos, de vez en cuando un concierto de artistas locales, lecturas y presentaciones de libros.
Sola o en compañía de amigos y compañeros de la escuela me ha tocado visitarlo cuando se presenta La Feria del Libro Usado, también cuando hay Venta de accesorios para mascotas y cuando «El muerto» (personaje emblemático de la Zona Centro) hace sus apariciones musicales.
Un lugar, que sin duda, todo Tijuanense debería conocer.

El nido Hipster de la ciudad. Uno de ellos, por lo menos. Y no es un término despectivo, para nada. Al menos yo no lo estoy usando así. Es sólo que el ambiente underground, de alternativo fancy me da esa impresión. Pero es un espacio muy agradable.
Uno de los callejones que flanquean en ambos lados a la avenida Revolución y que fue retomado (rescatado) por negocios pequeños y emprendedores jóvenes tijuanenses como centro de exhibiciones, y promotora de arte urbano.
Para muestra, la decoración del lugar, que con obras de artistas plásticos y diseñadores locales adquiere la personalidad sui géneris que le caracteriza.
Uno de sus establecimientos emblema es El Grafógrafo (hermoso el nombre, lo sé), un espacio que juega entre biblioteca y cafetería. O también el Arafna Gallery and Gaming Lounge, un espacio con un concepto tan random que sirve para exposición visual o para jugar videojuegos.
Si te topas en un callejón donde los locales tienen vestíbulos que atraviesan el camino, te encuentras en el Pasaje Rodríguez: un lugar que refleja la esencia tijuanense y su visión artística.

Hace unos cuatro años me enteré que en el centro de Tijuana había un lugar donde se hacían eventos culturales y artísticos. Un callejón con locales que buscan el mismo fin, difundir y dar a conocer el talento local. Exposiciones de artes plásticas, fotografía, lectura de poemas por sus autores, mini-​conciertos y toda clase de performances son una pequeña probada de la amplia lista de actividades que se desarrollan en el Pasaje.
Este espacio cultural ha pasado de lo «underground» a lo popular, lo que ha traído una imagen diferente al centro de la ciudad y muchos colectivos artísticos se han dado a conocer gracias al espacio que este lugar les ofrece. Mis lugares favoritos en ese lugar son el Grafógrafo y el Mamut, el primero un café literario y el segundo un bar.
Si quieres conocer algo nuevo y deleitarte con lo que los tijuanenses tienen para ofrecer, ¡No puedes omitir al Pasaje Rodríguez en tus lugares por visitar!

No estoy segura de quién haya tenido la acertadísima idea de comenzar a dedicar espacios, en el centro de Tijuana, para los tijuanenses. Y es que, si recuerdas la Revu de hace algunos años, el centro se enfocaba más en vender a los gringos diversión ilimitada; por eso este espacio resultó una refrescante idea que te permite conocer a los artistas locales y su trabajo.
Dentro encontrarás galerías, exposiciones temporales, el trabajo de varios diseñadores (y hasta a los mismos diseñadores trabajando en ese momento), ropa nueva y ropa vintage con algún toque moderno, un par de cafés, una librería, una estética y un dentista.
El Pasaje Rodríguez es el ombligo que se encuentra justo entre la 3era y la 4ta, y entre la Revu y la Constitución. Tal vez no tiene una entrada que te invite a investigar lo que adentro sucede, pero te aseguro que vale la pena visitar todo lo que se expone.

El pasaje Rodríguez, es un punto de encuentro entre el arte y tú, aquí los fines de semana se exhibe el trabajo de vario artistas, los locatarios se preparan cada fin de semana para recibir a la gente que gusta de estos placeres, este fin de semana me fui a dar una vueltita por acá, y me tocó ver varios café-​bar abiertos, mi intención era ir a visitar una especie de taller de arte que se encontraba por ahí, pero no estaba abierto, así que tuve que devolverme a mi casa, pero les cuento que el lugar entre semana parecería un espacio abandonado a diferencia de los fines de semana que se ve bastante poblado, y decorado con unos murales y pinturas que muestran un poco de arte urbano.
En este lugar me gusta caminar un rato y admirar el trabajo de estos artistas, y disfrutar de la música de uno de los bares que se encuentra ahí.

El Pasaje Rodríguez forma parte de la nueva vida cultural en Tijuana. Un pasaje que tiene la historia de sus fundadores, que además fue rescatado hace unos 6 años del abandono para dar vida a nuevos espacios dedicados al arte. Los artistas emergentes de ese entonces, decidieron abrir sus estudios para mostrar su producción.
En el Pasaje Rodríguez existe un lugar que es de mis favoritos, El Grafógrafo que dirige René Castillo, un joven que estudió literatura y que a partir de su gusto por la literatura ha realizado varias campañas y ferias del libro, este lugar que lleva por nombre uno de los escritos más bellos de la literatura en español de Salvador Elizondo, es una librería de viejo o usado, como se les llama a estos lugares, con un horario que va desde las 9:00 a. m hasta las 8:00 p. m te puedes tomar un café, leer un libro y conocer nuevas personas. Además de esta librería, el Pasaje cuenta con otros estudios de artistas como Cheram Morales que muestran o promueven otras creaciones, lugares donde se puede beber un vaso de cerveza artesanal entre otros, además se llevan a cabo exposiciones, murales y ferias del libro usado.

Pasaje Rodríguez corre paralelo a Pasaje Gómez. Es el otro antiguo pasillo de tiendas y artesanías que se convirtió en corredor cultural y artístico. Me gustó la fusión y el ambiente, música en vivo, librerías, artistas o diseñadores trabajando en los locales a manera de estudio. Escuelas, pláticas de café en alguno de los locales. Gente yendo y viniendo en las tiendas de ropa o de diseño o de bicicletas.
La idea de rescatar estos espacios por parte de toda una comunidad de creadores fue una de las mejores cosas que le pudieron pasar al Centro de Tijuana. Se vibra otro ambiente y se siente la vitalidad de los creadores. Me impresionó la cantidad de visitantes que recorren el pasillo y pasan al Gómez o viceversa. Junto con las galerías de arte contemporáneo de la avenida Revolución se está gestando un cambio para bien en la forma de concebir al Centro, el turismo y el Arte.