Correos de México

La verdad es que todos pensamos que este servicio es bastante malo y que las cosas se pierden, se maltratan o simplemente tardan añales en llegar a su destino. Lo cierto es que puede ser cierto, ya que es un servicio de gobierno y pues más vale no esperar mucho como esperándolo todo.
Mi chico, que es fan de los vinilos, hace intercambios de estos artefactos de viejitos, como yo les digo, por este medio con otros chicos del país a quienes también les encantan las discos de abuelitos.
A mí nunca me había tocado ir al correo pero el paquete necesitaba ser enviado lo más pronto posible y mi novio no alcanzaba a llegar al correo porque le tocaba salir tarde toda esa semana y a otra de su trabajo. No había más y ya no recuerdo si yo me ofrecí voluntariamente o si fui obligada a punto de besos para llevar el paquete a la oficina de correos.
Total que primero hice fila para que revisaran el paquete y se aseguraran que cumplía con las normas de seguridad. Luego salí para que entre dos señores me lo terminaran de forrar con papel trasparente y tape. Después volví a formarme para pesar el contenido y que me dieran un precio.
Mientras se miraba a personas molestas por distintas razones, porque su paquete estaba ya forrado y necesitaban abrirlo de nuevo para ver el contenido, porque la televisión plasma era demasiada responsabilidad, o porque simplemente habían escrito en orden equivocado las direcciones del remitente y del emisor. Me alegré de haber ido con una ración doble de paciencia y extra atención para hacer todo bien.