No hay cosa en el mundo más maravillosa que llegar de trabajar y comerte una tlayuda de Doña Martha, su sazón es simplemente único y el trato es de lo mejor, la buena vibra de la señora es tanta que hace que te rías, te cuenta chistes, vaya, hace que la pases de lujo y por supuesto que regreses. Sus tlayuda están hechas con mucha paciencia, pues a pesar de ser puesto callejero y tener siempre mucha gente, la señora siempre se toma su tiempo para preparar cada platillo como de be de ser. Además de tlayudas tiene tacos dorados, quesadillas, tostadas, molotes y mis favoritos, tacos dorados, bien dorados. Todo lo acompaña con lechuga, por supuesto bien desinfectada, queso, guacamole o frijoles y salsa. A veces también hace patitas de puerco en vinagre que son buenísimas. Mil por ciento recordables y recomendables.