Mónica y Rodrigo empezaron este proyecto que en un principio fue itinerante –según me contó Mónica– y que se llamó –o llama-: Arto arte. Ahora encontraron este espacio en la calle de Frontera en el que cuentan con producciones propias de artistas mexicanos ya sea de diseño, textil y/o pintura. Los precios son bastante amigables para tratarse de un lugar que cuenta con una curaduría, restauración y/o consignación. Dense una vuelta si andan por la Roma.