Un día me habló mi mejor amiga casi llorando porque le habían cortado horrible el cabello y me pidió que la acompañara a arreglárselo; para colmo de traerlo largo se lo dejaron súper corto, y la verdad cuando la vi, pensé tendrían que hacer un milagro para arreglárselo… Para no hacerles el cuento largo, llegamos y les explicó cómo estuvo la cosa, estaba bien arrepentida porque ella siempre se corta el cabello en Estilismo y esta vez se le ocurrió ir a otro lugar. La sentaron, le dieron varias opciones de cómo podrían arreglárselo, obviamente tomando en cuenta que el cabello le había quedado corto y no había mucho que hacer… Total que en unos quince minutos, el chico que la atendió hizo maravillas, le hizo un corte súper moderno, si corto, pero bastante acorde a su estilo de cara y complexión. Al final quedó encantada le quedó padrísimo. A partir de este día, este es uno de mis lugares favoritos para cambiar de look, pues además de ser unos buenazos, el servicio es muy profesional y personalizado, te hacen sentir como en casa.