A veces el comprar un regalo para alguien muy especial implica el quebrarte mucho la cabeza y a final de cuentas quedar mal porque tal vez no llevas algo del gusto de la persona; o bien, cuando asistes a una comida y sabes que todo estará bien pero por cortesía buscas llevar un buen postre con el cual sorprender a los anfitriones buscas una opción inmejorable. Si te encuentras en una de estas situaciones, como alguna vez yo lo pasé, te recomiendo quedar bien con unas deliciosas galletas o bien un sabroso pastel y que mejor que de «Pastelería La Suiza», en donde además de encontrar una amplia variedad de postres, quedarás fascinado por su rico sabor incomparable. Honestamente te recomiendo comprar un pastel de fresas, pues no sé si sea mi suerte o qué pero estos frutos que le colocan jamás me han tocado con ese sabor ácido que los caracteriza y además, el betún es realmente algo sublime, pues no es grasoso y su cremosidad hacen que tenga la consistencia perfecta. De esta manera, si deseas quedar muy bien con alguien o sólo darte el gusto de consentir a tu paladar con un buen postre, esta opción te encantará.
Kristofer N.
Tu valoración: 5 Centro, México
¿Pastel de piñón? Ni siquiera sabía que era piñón, pero pues yo que todo me lo como, lo probé y ahora soy bien fan del piñón y del pastel de piñón. De paso, también adoro todos los pasteles y panes que venden en esta pastelería. La hermana de Lau es una gordita muy simpática que todo el día está come y come y nos lleva a los mejores lugares de la ciudad. Como aparte gana harto dinero y no tiene ni novio ni hijos, todo su sueldo se lo gasta en comer y tomar. Ir a su casa es ir al restaurante más gourmé de Puebla.
Cinthya D.
Tu valoración: 4 Puebla, México
Existen muchas pastelería en nuestra ciudad, pero cada vez hay menos sorpresa al probar un pastel en cualquier evento social. El sabor de queso con zarzamora ha dejado nuestras lenguas hartas. Por eso soy fan de este lugar, porque sus sabores no se repiten en cada fiesta a la que acudo. El lugar fue creado por dos hermanas que eran señoritas de bien en los años 50. Sus dotes reposteros las llevaron a poner este lugar(bueno esto cuenta mi tía abuela) y desde entonces las recetas se han recreado un millón de veces pero solo aquí. No existen sucursales, así que sus maravillas solo las encuentras aquí. Mi obsesión es el pastel de ciruela pasa con crema pastelera cubierto de merengue. Es un pastel dulce, pero que amo desde que tengo tres años. Otra de sus maravillas es el pastel de crema pastelera con piñón. Los precios no son muy lejanos a los de cualquier otra pastelería, pero hay que llevar efectivo, porque no hay pago con tarjeta. Y también hacen pedidos grandes pero hay que hacerlos con una semana de anticipación dependiendo lo que se requiera.