María Madre de la Iglesia

Iba caminando sobre la Av. 43 Poniente y vi en una esquina una estructura de piedra, como si fuera un edificio antiguo y vi unas lonas colgando, anunciando algo. Me acerqué y noté que era una iglesia. Nunca he sido absoluto fan de este tipo de lugares. Nunca me he considerado religioso y cuando voy es básicamente porque me invitan a una boda, bautizo, etc. Se que Puebla es la ciudad con más iglesias en el país (o eso dicen), y no había tenido el gusto de conocer a detalle alguna que no fuera de las típicas del centro.
A decir verdad me impresionó la arquitectura y el nivel de detalle de esta iglesia. Es muy raro ver que una iglesia nueva (o es nueva o está excelentemente cuidada) esté hecha de piedra, como aquellas de siglos pasados. Dentro tiene unos jardines impresionantes, unos pasadizos muy bonitos llenos de jardineras que conducen al patio central de la iglesia y hacia la iglesia como tal.
Lo triste fue la vibra que sentí, y no porque haya estado cerrada (la casa del Señor debería abrir 24/​7, de cualquier forma), entendiendo que no a todas horas ofrecen servicio eclesiástico, pero caray, tienen unos vigilantes más nefastos que los del Estado Mayor Presidencial. Desde fuera en la calle traté de sacar una foto a través de la reja que estaba cerrada y me vio un sujeto de traje y luego luego se acercó hacia mí. No quise problemas y me retiré. ¿Esta es la vibra que hay en una iglesia? Ahora entiendo porque cada vez van menos personas a misa.
¿Por qué, a pesar de esto, le di cuatro estrellas? Realmente la arquitectura del lugar me encantó. Eso no lo negaré.