La Vaca Negra

En este restaurante hemos estado varias veces en ocaciones especiales desayunando unos ricos molletes un café calentito jugo o un ometet de huevo con tocino además de q tienen varios platillos pero uno x lo q es muy conocida la vaca negra es su hot dog gigante de 30 cm

No hay nada mejor que venir a desayunar a la vaca negra, disfrutar de unos ricos molletes y un rico jugó de naranja.

La vaca negra. Me encantan los desayunos en especial los molletes y el café Capuchino.

Tenía mucho tiempo de no visitar esta auténtica cafetería de tanta tradición en Puebla, así que me fui con un amigo a echarme una hambuerguesa con papas para probar la experiencia completa.
El lugar es un poco viejo y aunque lo han remodelado conserva este sabor a antiguo que hace que recuerdes que es una cafetería que ya funcionaba cuando eras apenas un niño.
El servicio es atento y cordial y la comida no tarda mucho en llegar, las papas son como esas viejas papas a la francesa que están doraditas, son grandes y carnositas; la hamburguesa también estuvo muy jugosa y de buena porción.
Mi amigo se aventó unos chilaquiles que le llevaron muy bien servidos en una presentación muy agradable. El lugar está todo muy bien ambientado, es limpio y la comida se antoja confiable y muy bien preparada. El precio es bastante accesible, como ya es tradición en las cafeterías de esta cadena.

Con la Vaca Negra me acuerdo mucho de mi adolescencia en Puebla, antes de mudarme al D. F. Aquellos concursos de comida con mis amigos, a ver quien se tardaba menos en comer un hot dog gigante, o quien comía más de ellos. Esos eran buenos días. Llegue a ir a comer a una sucursal de la Vaca Negra en el D. F., cerca del Centro Médico, pero no fue igual.
Al volver a Puebla, quise quitarme el mal sabor de boca que me dejó la sucursal del D. F., y fui a la de acá. Lo que aún no me queda claro, es porque en lugar de ir a la de Dorada, que es en la que pasé mis años mozos, decidí ir a la del Centro.
Lo que si puedo decir, es que este resulto ser de esos lugares en los que la nostalgia y la realidad, estaban de la mano. Fue tan bueno como lo recordaba. Obviamente lo que pedí fue un hot dog gigante.
Noté que el menú ofrece platillos más variados, por lo que me he propuesto volver, al menos una vez al mes, para ir probando todo.

Ubicado muy cerca del zócalo de Puebla, la Vaca Negra es ya un restaurante típico de la ciudad en el que al inicio su especialidad eran las hamburguesas y malteadas.
Con el paso del tiempo fueron abriendo su oferta culinaria y ahora son un restaurante que ofrece platillos típicos poblanos con buen sazón y buena atención.
Muchas personas lo utilizan como cafetería para tener reuniones de trabajo o citas amorosas, pero finalmente terminan por doblegarse ante los ricos platillos que ofrecen.
Los precios son muy adecuados a lo que ofrecen y el servicio siempre es atento y rápido.

Este restaurante es muy famoso en el centro de la ciudad, y quien no lo conozca se está tardando demasiado, aquí es un lugar muy cómodo, amigable y es una muy buena opción para pasar una mañana con la familia, una tarde con los amigos o una cena romanticona, la verdad es ideal para cualquiera de las opciones, incluso si sólo vas de pasadita por un café.
Obviamente vas a encontrar en su menú toda la comida clásica de la zona, y en temporada vas a tener la oportunidad de probar de los mejores chiles en nogada de Puebla, no son baratos porque en ningún lado lo son, pero la verdad son de los mejores que existen.
Tienen paquetes de desayunos, comidas y cenas, tienen más o menos cinco opciones diferentes para que no te limites, además cuentan con un amplio menú en el que hay enchiladas, cortes de carne, sopas y postres, que aquí está la otra cuestión, son buenísimos. El servicio es cordial y rápido, tampoco esperes demasiado; y eso sí, en promedio gastarás 115 pesos por persona.