La Conjura

El único contacto qué he tenido con este restaurante es por que quería ver el precio para hacer un evento, así que no puedo hablar de su comida. Lo que si puedo decir es que me trataron super mal, me dejaron esperando horrores, me trataron como si me hicieran un favor, los precios carisimos, no regresaría a ese restaurante ni a comer

Es un restaurante que considero exclusivo porque no todo el mundo en la ciudad lo conoce, supongo que porque no tiene una fachada muy aparatosa y esté anclado en el centro histórico. Pero cuenta con una tradición gastronómica muy interesante y donde el ideal del slow food es lo que lo rige (movimiento mundial que está a favor de comer en familia, comida de la región y cocinada de forma lenta).
Aquí ninguno de sus platillos es sencillo y cuenta con la misma historia interesante que tienen su edificio, donde en el siglo XVII se encontraba la antigua fábrica de tocinos y jamones y está en la lista de edificios considerados patrimonio de la humanidad de la ciudad.
Es un restaurante donde artistas, políticos y gente importante se da cita, y su carta ofrece platillos españoles, pero también poblanos como ejemplo del barroco culinario
Ofrece desayunos y comidas, y en las antiguas instalaciones de la tocinería se ofrece para eventos como cenas, bodas, etc. Y si eres amante de los vinos cuenta con una cava de morir.

Si quieres comer rico y barato visita «La Conjura Casa de comidas». Este sitio te ofrece comidas distintas para cada día de la semana con un estilo de comida corrida pero con platillos más sofisticados, disfrutarás desde tu sopa hasta el postre.
Te recomiendo como entrada las quesadillas de pato acompañadas de un corte o pollo de la casa. Aquí no solo la comida triunfa sino también su bonita decoración, ambiente familiar y trato amable.