Algo así imagino eran los locales de comida hace algunos años, con refrescos en filas y por tamaños en las barras y con una onda semigrisácea en el ambiente. No sé si exagero pero justo así yo percibo este lugar, a menos de una calle de C.U. los encontrarás. El lugar y yo no hicimos click pero entramos por petición de un amigo, en cuanto a comida su carta de presentación son las tortas al estilo de cooperativa de secundaria, de huevo con mil cosas o de esas mil cosas sin huevo. La cubana que lejos de ser de todo un poco solo lleva unos 5 ingredientes, yo la pedí esperando ver de todo pero ¡oh decepción! En lo personal no creo volver, ni el lugar ni su cocina me atrapó. Hasta el nombre me suena aburrido, repito: el lugar y yo nunca hicimos click.