El Antiguo Cazador

Excelente para comer comida mexicana con. un excelente sabor el ambiente es muy agradable y el. servicio excelente. Las instalaciones te hacen sentir. que estas en un. lugar típico poblano

Un excelente lugar para comer en el centro, todo muy limpio, la comida bastante rica, platillos típicos, el lugar es bastante amplio.

Somos clientes asiduos de este lugar la comida es típica además de rica y variada el personal es atento y rápido el lugar es cálido además de agradable conózcanlo se los recomiendo

Debo confesar que mas que la comida lo que me mantuvo durante un buen rato en este lugar fue el recinto propio donde se encuentra, tienen una hermosa decoración con vitrales, herrería en sus ventanales y puertas, lindo moviliario y divina talavera, todo está muy a la mexicana y a la poblana incluyendo el menú, de este último no puedo hablar demasiado ya que fuí con bastantes malestares estomacales y pues realmente solo fuí acompañando a mi familia, me bebí una limonada que estuvo muy buena.
Lo que si es que la atención del personal es excelente ya que a pesar de solo haber ingerido una limonada por mi parte, me trataron demasiado bien, hay lugares en los que tienes que consumir un mínimo y en este lugar no es el caso.
En fin vayan y disfruten del lugar, de su gente y su comida también.

Si te gustan los lugares patrimonio cultural de cualquier entidad del país, este restaurante es excelso. Te lo recomiendo porque tiene una buena decoración alrededor además de cimientos muy antiguos. Es un lugar altamente productivo debido a que recibes un servicio de buena calidad, la carta de presentación es su menú además de que la familia fundadora se sigue haciendo cargo de este inmueble. Personalmente, acudía a reuniones de mi partido político al que represento ya que es un buen lugar para platicar además de pasarla muy bien, sobre todo, por la tarde. Este restaurante te robará una sonrisa y volverás a acudir porque simplemente esto es cultura.

El restaurante más antiguo de Puebla en el centro de la ciudad ¿hay alguna mejor carta de presentación?, lo dudo.
Este lugar lo conocí hace varios años gracias a mi abuelo que traía a comer de vez en cuando, es un lugar ubicado en pleno corazón del centro, un lugar muy tranquilo y limpio. Por suerte el restaurante sigue perteneciendo a la familia del fundador y esto ha hecho que el nivel de la comida y la sazón no se hayan perdido.
Aquí puedes encontrar verdadera comida poblana sin tanta pretensión, sabrosa y tradicional. Diariamente hay un menú que está entre los 80 y 150 pesos, bastante razonable el precio en comparación a otros lugares. Te recomiendo probar las enmoladas, los chiles en nogada –solo en temporada-​. Tengo cuatro palabras para describir El Cazador: comida poblana con amor.

Vitrales, arcos, herrería, madera, tabique cocido y talavera, son sólo algunos elementos representativos que hacen de este restaurante una experiencia plenamente poblana.
Aquí comí el típico mole poblano, y he de decir que es de los mejores que he probado. Dulce, picosito, amarguito; de verdad, me acuerdo y quiero volver.
El servicio es muy bueno, pues todos los empleados son amables, sonrientes y siempre están al pendiente de lo que te pueda hacer falta.
Aquí puedes comer, desayunar y cenar. Ofrecen servicios completos o a la carta; así como banquetes, y creo hasta te rentan el lugar para algún evento social.
No te pierdas este lugar, de verdad la vas a pasar bien y comerás muy rico.

Me encantan las fachadas de los edificios en el centro de Puebla y más como la que tiene este restaurante que combina la talavera con piedra tipo adoquín, me fascina y es por eso que me llamó la atención para entrar a comer a este lugar, además que debo de confesar que mi primo me lo recomendó desde el primer momento que él comió aquí.
Bueno, mi experiencia es sencilla, entré por recomendación, me recibieron muy bien y con sonrisa, cosa que en pocos restaurantes hacen pero se agradece, el servicio estupendo de verdad muy atentos en todo momento y preocupados porque tu experiencia sea la mejor.
De la comida puedo decirles que el mole que utilizan es riquísimo, bueno más bien lo que le sigue, las enchiladas creo que fue lo mejor que pude pedir, obviamente desde ahí cuando tengo ganas de este platillo ya sé a dónde ir. Los precios son moderados y no cuentan con estacionamiento pero por lo bueno del mole merece irse en transporte público o caminar un poco.

Conocí este restaurante por la insistencia de una amiga que ha ido varias veces a comer allí. Se trata de un lugar por demás rústico y muy tradicional de la ciudad de Puebla. Su estructura es antigua y te hace sentir en un ambiente netamente poblano.
Ofrecen desayunos, comidas completas, a la carta y cenas. Tienen el servicio de banquetes y también rentan salones para fiestas o comidas. Los postres son una delicia, en especial los flanes. Resulta una buena opción cuando quieres comer algo que te haga sentir como en casa, con la sazón de mamá y con una comida calientita. La gente suele asistir para degustar comida tradicional poblana como mole, enchiladas o chiles en nogada que están de temporada.
En cuanto a la estructura, tiene vitrales muy bonitos y elaborados. Es un lugar que te ofrece un estilo casero, hogareño y tradicional. El horario que manejan es de ocho de la mañana a diez de la noche.