Ristorante da Bruno

Food was great as we had pizza, alcohol and dessert. But here it comes. Jonathan was our waiter and I was wondering if he really was a waiter. He commanded two guys that wore waiter in training shirts and we practically had to beg to get everything we ordered. He was very odd acting and actually when the person who does the visa transaction came to the table to do our transaction they had added a tip over 15%. When we said that we would not pay that tip we were questioned and then Jonathan was brought to our table to tell us he gave us good service. It was very odd. I would not return there and if you go there do not allow Jonathan to be your waiter.

Food was excellent! We had pizza drinks and shared a desert. Unfortunately the service was weird. Are server Johnathon stood around staring at everyone. Well after we ordered he ran over and put our napkins on our lap like he forgot. We had to stop other servers that walked by to ask for things we needed. Another drink, desert menu, our check. They would go to him and it looked like he dictated him to get it. After we received our check he told us what we ordered and set the check down. I pulled out my visa and yelled visa! Shortly a man came up to us and preceded to go over our check and tell us what we were going to pay for a tip. I said I wouldn’t pay that for a tip he said why not? Was the food bad? I said no the food was great but the service was weird! I told him what I would pay for a tip which was 12 percent of the check he kept saying really and made a noise like he was angry at me. He then called Johnathon over to the table and said this lady said you gave her bad service and he said no I didn’t then started talking Spanish back and forth in front of me pointing at me. Now I’m extremely uncomfortable. I repeated what I would pay watched him punch it in and asked for my receipt. We left as fast as we could. I will never ever go back there sorry to say. Makes me sad because the food was really good. But the experience for the price (which was one of the most expensive meals we had) was NOT worth it! Sorry the 2 stars was for the food only I would give –5 for the service experience.

El lugar es muy atractivo por su ubicación, la nueva administración mejoror muchos detalles que antes podias encontrar en el servicio y si creo que el lugar mejoró a comparación de antes. El cheesecake y el tiramisú igual de buenos. Nos atendió Iván, tan amable y eficiente como siempre. No dudes en vivir una experiencia gastronómica de la comida tradicional italiana.

Pizza was good ! That’s all we ate there. Overpriced but I think all restaurants on fifth avenue are mediocre and overpriced.

Now, please note, I have had some bad Italian food, from Romania to Las Vegas, but this one took the cake (which it never had to begin with).
Let’s start at the beginning:
Bread — awful, dry, flavorless buns
Ordered bruschetta, got caprese, which were as soggy and stale as a breakfast buffet at dinner time.
Gnocchi Siciliano — If the Sicilians knew about this, I think this place would get more than a bad review. Good lord. «Home made pasta»? What home are you referring to, a hole in the ground in the backyard? The gnocchi were indistinguishable from the mashy, soggy, soupy vegetables!
Chianti — I would have preferred the 2 buck-​chuck from Trader Joes or even 711. Awful, and their most expensive (by the glass) on the menu.
Espresso — brown water.
If I could give 0 stars I would, except maybe for the service. Which was fine.
Like restaurants in prime locations worldwide, this place thinks, that alone is enough. Let me assure you, it is not. Not at these prices, which for the area are quite steep, especially considering you would get a better meal at Olive Garden, and I haven’t eaten there since college, when I thought top ramen was a meal and bud light a beer.
Do not waste your money!

Nuevamente yo, hablándoles de restaurantes de la tan afamada comida italiana, de los que se encuentran en la quinta avenida de Playa del Carmen.
Ristorante Da Bruno, es un lindo restaurante, donde puedes comer en la misma quinta observando a la gente pasar, que la verdad a mí, no me gusta mucho, pero bueno, es respetable a quién le guste. Pedimos unos fettuccini con salsa de champiñones y una pizza para compartir. La verdad no estaba tan buena, la masa de la pizza estaba algo pasada y la pasta no tenia mucho sabor y además las porciones son muy pequeñas en relación al precio que cobran.
La atención del lugar es bastante fría, haciendo que tu experiencia sea mala y que lo único que piensas es poder irte y que fue la peor elección cenar en ese lugar.
Debo admitir, que es el primer ristorante italiano, que no tiene la esencia de Italia, no están hechas con el ingrediente fundamental, el amor.

Tenía mis expectativas súper altas sobre este lugar, no recuerdo quién o en dónde vi que decía que eran las mejores pastas de Playa del Carmen y para nada, nada que ver. En sí la comida no es tan mala, comí un carpaccio de salmón delicioso, pero la pasta estaba malona, le faltaba sabor.
La atención del mesero no fue la mejor, pero tampoco malísima, se nota un ambiente súper tenso, se los traen cortitos a los meseros y como que los explotan, porque atienden de muy mala gana.
Te incluyen la propina, obvio, porque para la calidad del servicio y de los platillos, jamás darías por tu cuenta el 10%, aparte que ya de por sí, los precios son altísimos. Es uno de los lugares menos convenientes de la quinta avenida, en cuanto a la relación calidad/​precio. Parece que llegaste a incomodar. Entre ellos mismos se tratan mal y noté preferencia por los clientes extranjeros que por cierto, tampoco les brindaron la mejor atención.
Puede que los mejores años de este restaurante ya hayan pasado o puede que se les haya subido el humo a la cabeza y descuidaron el changarro, sea lo que sea, ese delicioso carpaccio de salmón que comí, no me hace regresar.

Quizá uno de los lugares de especialidades Italianas con mayor arraigo y favoritos por sus pastas, lasagnas, ravioles, rigattone, spaghettis, etc. elaboración 100% artesanal al igual que sus pizzas, absolutamente nada es industrializado.
Una de las fórmulas que tienen aquí, es que no se almacenan ingredientes de un día para otro, los cocineros, tienen la capacidad de medir su stock de materia prima a manera que no se queden sin ingredientes ni productos ni tampoco les sobre al final de las jornadas, así se mantienen elaborando fresco todo lo que utilizan como sus salsas para pastas y pizzas, como sus bases de harinas y pasta fresca.
No creo que sea tarea fácil mantener en alto siempre la calidad, pero, es la razón por la que siempre tiene clientela este restaurante.
Aquí se combinan los tres puntos principales que debe contar todo restaurante: Buena comida, atención y precio; no es de los lugares mas caros de Playa del Carmen, mejor dicho, me parece que los precios son justos y corresponde a la calidad de los alimentos sin que tu cartera sea violentamente agredida como sucede en muchos otros lugares, donde el gusto y la sensación de placer, se acaba cuando te muestran la cuenta.
Dentro de sus entradas, tenemos aquí Carpaccio, ensaladas y en plato fuerte, se distingue por sus especialidades en mariscos y pescados frescos, si no es fresco, no se ofrece. Sin embargo no estoy enterado que llegue a faltar nada.
Otra característica especial, es que la elaboración de los platos se realizan en horno de piedra volcánica. cosa que descubrí al platicar con el gerente del lugar, quien además esta a la expectativa de que todo marche bien.
Un detalle importante en cualquier restaurante, es la permanencia de su plantilla de personal tanto de cocina como de patio, mientras estén bien, sabemos que trabajarán por mucho tiempo y su experiencia hace que mantenga ese sello que identifica el lugar, de pronto se siente cuando en algún restaurante cambia de chefs o cocineros es cuando decae la calidad de la comida o incluso los meseros son clave importante para estos lugares, es muy común que los clientes regresen buscando a Lucio o Pedro, por dar un ejemplo, porque los atendieron de maravilla y tienen carisma y espíritu de servicio. Y esto lo entienden muy bien sus gerentes o propietarios, en este lugar me queda claro.

Este restaurante es a todo lujo y no lo digo solo por la apariencia del lugar, si no ademas por el servicio y el sensacional sabor de tu comida.
Es también uno de los mas antiguos de la 5ta AV., todo playense ha cenado o ha deseado alguna vez cenar en este lugar.
Cuando llegue a Playa, recorrí la 5ta AV. por supuesto, miré este lugar e inmediato pensé que tenia que cenar ahí algún día. Durante muchos de mis primeros años de vivir en Playa del Carmen continué teniendo ese mismo pensamiento, cada vez que pasaba por el «Ristorante da Bruno». Afortunadamente el tiempo pasó, de pronto una amiga muy querida cumplió años y sus geniales amigos decidimos en llevarla a Da Bruno.
Una vez en el restaurante, nos dieron la oportunidad de tomar la mesa principal del lugar, haciéndonos sentir de la realeza.
Para nuestra amiga fue inolvidable, pero para los invitados, fue memorable y cada vez que lo recuerdo viene a mi boca ese especial momento que grande.
El servicio más que excelente, el ambiente es de primera, claro si te apetece cenar con un buen «Mariachi» cantándote lo mejor del folklor de nuestra música.
No hay más que decir de este restaurante excepto que es imperdible para los playenses y para los visitantes.