Pozolería Castillo

Excelente servicio, excelente comida, definitivamente expertos en su género, de lo mejor que he probado en playa. Por cierto! También están en Cancún por la avenida Portillo: diferente ubicación pero el mismo servicio.
Muy recomendable

Excelente opción para los domingos… si desean encontrar todo lo del menú les recomiendo ir antes de las 3 de la tarde, especialmente en días lluviosos.
El pozole blanco de puerco …

Cuando las cosas se toman en serio se nota y es cuando uno las aprecia como cliente y comensal. En Pozolería Castillo, el pozole es cosa seria, casi como en Iguala.
Rojo y verde, con sabor espectacular, además (como en Iguala Guerrero) venden los chiles capeados reyenos de queso, las manitas de puerco en escabeche que son una delicia del paraíso, ok ok, soné exagerado pero es que a mi me saben así.
La atención es genial, los precios son chidos, y un secreto, hay zona donde pueden poner a jugar a sus niños mientras degustan su pozolito.

Me encanta que existan lugares especializados de comida en Playa del Carmen, desde la tan afamada comida Italiana, Francesa, Argentina, Japonesa, Tailandesa, Mediterránea, Coreana y otras 65 nacionalidades mas. No quiero olvidar la comida Mexicana, muy famosa fuera de sus fronteras, pero me quiero enfocar en un platillo en especial, el Pozole, para los que no saben, es una especie de sopa hecha a base de granos de maíz de un tipo bien especifico que la verdad no sé su nombre. El pozole puede llevar carne de pollo o cerdo. Este platillo varia según el estado de donde se prepare. El mejor pozole rojo que puedes probar en México está en Sinaloa, Nayarit, Guanajuato y Jalisco y si andas con antojo de pozole blanco en Guerrero, son los maestros de este tan maravilloso platillo.
Fui con una amiga a Pozolería Castillo a comer un rico pozole con todo el estilo Guerrero. Pero me encontré con una muy mala noticia, ese rico pozole, no lo tienen vegetariano, así que mi reseña va dirigida al señor Castillo para solicitarle lo siguiente:
Señor Castillo,
Le escribo porque me gusta mucho el pozole, como ha gran parte de los mexicanos, aunque yo no soy mexicana. Me gustaría darle una receta de pozole vegetariano para que lo incluya dentro de su menú y así la comunidad vegetariana se lo agradecerá mucho. Un rico pozole vegetariano puede llevar, champiñones, caldo de vegetales, acelga, espinaca, calabaza, pimentón, rabanitos, cebolla, orégano tostado y una pizca de sal de mar. Queda con un sabor supremo. Le digo esto porque me gusta compartir a la hora de comer con mis amigos y familia y no simplemente verlos comer.
No puedo opinar de sus pozoles pero por comentarios están para chuparse los dedos.

Yo de pozole no sé mucho, como para saber las diferencias entre el pozole de aquí o de allá. Sé que es un platillo mexicano que me encanta y que siempre que se me presenta la oportunidad, me pido uno y con la mejor disposición me lo echo. Lo disfruto al 100 cada vez lo como. Y que me topo con Pozolería Castillo, casi se me cae la baba al recordar ese sabor. Me pedí por $ 75 MXP mi platito y ¡oh qué momento glorioso! Te ponen un quesito para acompañar y aparte, preparan el pozolito al mero estilo guerrerense. Yo pedí el rojo y fue mi máximo, soy fan de acompañarlo con un taco de chile, o sea, a una tortilla ponerle chiles de árbol quemaditos y hacerlos taquito, ¡ufff! Eso lo aprendí hace años en una menudería, de esas experiencias folclóricas únicas, picantemente deliciosas.
Hay muchas lecciones de vida muy valiosas, la de hoy fue que, en Guerrero se come ¡riquísimo!

Pozolería Castillo
Yo soy gran fan de la comida en general, pero el tema del pozole se me fue dando hasta hace poco. Eso sí, cuando algo se me mete en la cabeza, no paro hasta conseguirlo. La misión era encontrar el mejor pozole de Playa del Carmen y al fin llegué a Pozolería Castillo, un sitio que no está en la zona turística, pero que poco a poco se va ganando su propia fama. De entrada, el personal es muy atento y amable, el lugar es sencillo pero muy cómodo y limpio, y se puede comer en la parte de adentro o afuera… uno decide.
Mi favorito del lugar es el pozole rojo mixto, o sea, con carne de pollo y de cerdo. Todos los complementos los ponen aparte para que no empieces a decir. «el mío sin rábanos». No venden chelas (una pena), pero bueno, la idea es comer un buen pozole. Los precios son muy alivianados y tienen un área pequeñita para que los nenes se entretengan. ¡Vale la pena!