Desde hace más de 32 años Doña Petra vende de lunes a sábado y desde muy temprano frutas afuera de la tienda del ISSSTE, pone su canasta y se acomoda en un banquillo lista para recibir a sus clientes que buscan la mejor calidad a un muy buen precio. Cuando doña Petra empezó a vender en este sitio esperaba al primero de sus cinco hijos, los cuales se criaron bajo el rayo del sol y aprendieron del oficio, pero gracias al esfuerzo de su madre todos tienen trabajos mejores, dice ella. Fresas, uvas, mangos, chicozapotes y duraznos son algunos de los productos que podrás encontrar aquí, donde además te llevarás una de las enormes sonrisas de Petra y por supuesto tu pilón. Pero si lo que quieres es matar tu hambre feroz ella también prepara cocteles con la fruta que ahí tiene, excepto la que tiene que desinfectar, de esa no, porque no tiene donde desinfectarla, solo tiene un bote para lavar lo que le pidas.