Un día en busca de telas calientes pero económicas para ponérselas a unos perritos que acababa de adoptar, después de dar varias vueltas por tiendas de telas ninguna terminó por convencerme, todo estaba muy caro para lo que yo necesitaba. De pronto me encontré con esta tienda que tenía en la entrada principal las telas que justamente yo necesitaba y a precios súper accesibles, afortunadamente cercano al centro histórico de la capital. Pude observar en su interior no sólo telas de diferentes tipos sino también chamarras, llegué a creer que se trataba de un bazar y al cuestionar a la joven de la entrada me dijo que no, que se trataba de una comercializadora mexicana con ropa económica pero nueva. Me retiré satisfecha porque conseguí la tela que tanto había buscado.