Club Privado 502

Es uno de los pocos lugares que encuentras abiertos despues de las 4 am, la gente que asiste es agradable y socializas rapidamente con todos, quizas uno de los contras que le pongo es que el lugar es demasiado pequeño para poder bailar, y creo es bueno mencionar que en los baños de mujeres tienen puertas transparentes para poder entrar a dicho Club te piden cover de $ 50 pesos y si ven que te ves muy pequeño es necesario que muestres tu Credencial de Elector

La verdad, ayer que fui casi no había gente y eso es muy bueno, no me gusta que este muy lleno y que este muy pequeño el lugar, te cobran por el guardarropa, además! Luego la música no es tan buena :(deberían que tener un dj más actualizado :)

Este antro mejor conocido como el número es de esos lugares que totalmente la fiesta depende de la compañía y no del lugar.
La entrada es una pequeña puerta que solo puedes ubicar por el número en la pared, El establecimiento es un antro de ambiente gay bastante pequeño y muy caluroso, ir es seguridad que vas acabar todo sudado, siempre tienen «cover» que no se justifica, el lugar después de las 10 p.m. siempre está a reventar, ofrece cócteles y botellas, pero lo más popular es la cerveza que la verdad sabe bastante «quemada» y el precio es moderado pero como el «cover» no se justifica, recordando que en el precio no solo pagas por el producto, también por el servicio que aquí es pésimo, los meseros no te atenderán, son poco cordiales y la mejor opción es acercarse a la barra para ordenar, el apartado de los baños, solo puedo decir que de ser posible evítalos y si no es así ve con anticipación ya que siempre hay cola para entrar, el ambiente siempre está a todo lo que da, la gente no para de bailar, y la música es de las pocas cosas rescatables del lugar.
Sí vas debe ser con la actitud adecuada para divertirte, como dije al principio este lugar es divertido siempre y cuando te acompañen las personas adecuadas, dispuestas a celebrar hasta el amanecer.

Este lugar se conoce más como «El número» y el segmento de mercado es regularmente para personas con preferencias sexuales diferentes, gays o lesbianas, aunque eso no significa que no puedan ir personas heterosexuales. Llegué al lugar con amigas y amigos, es bueno el ambiente y divertido.
Algunos amigos siempre acuden a este antro los días viernes por lo que en un par de ocasiones me han invitado y la fiesta se pone hasta el amanecer, en un estado como Oaxaca donde creo que todavía no existe esa apertura mental para que todas las personas reconozcan que tener una preferencia sexual no te hace ni más ni menos son pocos comunes estos antros, sin embargo éste rompió paradigmas y su funcionamiento es un éxito.

La verdad es que yo soy más de las que prefiere bares que antros, excepto cuando se trata de bailar sin parar. Para eso no hay mejor lugar en Oaxaca que El Número.
Primero tengo que aclarar que el nombre original del lugar es el 502, pero con el tiempo ha pasado a ser conocido como «El número».
Se trata de los pocos antros gay que hay en la ciudad y la neta pienso que ir ahí significa fiesta segura. Además, el lugar y el ambiente es amigable para todos, sin importar tus gustos.
El lugar me fascina por su música hiper animada, sus precios decentes (hay cover) y su ambiente increíble.
Adoro su pista, porque grita ¡muévanse! desde que entras. En el número nadie se queda fuera del dancefloor dijeran. Observen y verán cómo nadie, pero nadie, se queda sentado.
Así que ya saben, si lo que quieren es reven con todas sus letras, mejor piensen en números ;)

Son muy pocos los bares gay que hay en Oaxaca, y los dos o tres que hay son muy tranquilos, sólo para sentarse y platicar.
El 502, también conocido como el número, creo que es el de más ambiente. Es un bar gay pero abierto a todo tipo de públicos. De hecho, es popular entre los heterosexuales por ser de los pocos negocios que cierran hasta el amanecer. Cuando los otros antros cierran, muchos emigran hacia el 502 aún deseosos de fiesta aunque no sean gay.
Abre viernes y sábados, a partir de las 11 de la noche. El primer día hay cover de $ 25 y el segundo de $ 50. Adentro los precios son muy regulares. Como casi no hay mesas y las pocas que hay se ocupan muy rápido casi todo el servicio es en barra y lo que más se consume son cervezas.
La música es muy fea. En realidad creo que sólo tiene clientela por ser el único bar gay más o menos de la ciudad, y por cerrar hasta muy tarde. Si abrieran uno con mejor música y mejor ambiente este lugar quedaría arruinado.

Conocido popularmente como «el número», este es un agradable antro gay para bailar y divertirte unas buenas horas; al entrar de verdad sientes que vas a entrar a «un club privado» ya que su acceso es por una discreta puerta; pero no te preocupes, la seguridad y la diversión están garantizadas, la atención es muy buena y personalmente es de mis sitios favoritos de ambiente.
Ellos dicen que tienen 20 años de trayectoria y en verdad se sienten, por cómo está organizado tanto el acceso como el servicio. La música es versátil y el ambiente es muy ameno, y por supuesto cuenta con pista para bailar. También es común el clásico show de media noche de imitadoras de las divas del momento.
El lugar es de buen tamaño pero se llena y su decoración es típica de un antro. Respecto a los precios, me parece que son justos, con un simbólico cover para entrar.

En varias ocasiones he terminado la fiesta en este lugar, las veces que lo he visitado es porque voy acompañada de algún o algunos amigos que forman parte de su target principal: la comunidad gay, aunque entran personas de cualquier preferencia.
La mayoría de las veces me la he pasado bien y me he divertido, me gusta la música que ponen y el ambiente es bastante prendido, además tiene la ventaja de que te dejan entrar tarde y cierran después que la mayoría de los lugares que hay en el centro.
A pesar de lo anterior le encuentro algunos inconvenientes, el primero de ellos es su tamaño, es muy pequeño y llega mucha gente, por lo que se complica bailar y encontrar algún lugar donde sentarte es prácticamente imposible. Como no hay por dónde entre el aire el calor se encierra, terminas empapado y si no traes un buen desodorante mejor ni levantes los brazos. Otra cuestión es que para entrar a los baños tienes que esperar y en ocasiones los he encontrado bastante desaseados.

Este fin de semana fui al muy conocido «número» y la verdad es que ya hace unos años que fui por primera vez (como tres para ser sincero) aunque este sitio es mas viejo que yo pero cuando vivía aquí desgraciadamente no cumplía los requisitos para asistir a esta clase de lugares, fue hasta que un día que estaba de visita en la ciudad una cosa llevo a la otra y así fue como con un grupo de turistas europeos amigos míos decidimos ir a ver qué tal el ambiente en Oaxaca. No nos gusto.
Digo, no es el mejor club gay que exista, pero en Oaxaca es lo que hay, y con esto cito a uno de mis amigos, un momento de atención siempre es bien recibida, pero hay límites. La siguiente vez que visite el lugar, fue con un amigo (local) de toda la vida y ya sin tanta atención la cosa cambia, puedes encontrar de todo, hay que ir preparados para sudar ya que su sistema de ventilación son dos ventiladores que lo único que hacen es mover los vapores, mezclarlos y condensarlos, aguantarse las ganas de ir al baño y sobre todo con mucha paciencia para soportar que se te restrieguen si es que quieres bailar.
Ya en mi última visita las cosas ni fueron diferentes, iba solo con un amigo, traíamos una fiesta encima que necesitábamos bailar un poco para poder irnos cada quien a su casa, así que llegamos directamente a la barra por una cerveza y a la pista (como con otros 1000) a soltar el cuerpo y disfrutar lo que queda de la noche. Si bien no es el mejor club de la ciudad, es lo que hay y cumple con su función.

No voy a mentir al decir que fui al lugar y que no sabia que tipo de ambiente era, el caso es que mi amiga y yo decidimos salir pero fuimos a otros lugares y por llevar falda obviamente como que los heterosexuales nos molestaban mucho. Mi amiga me sugirió ir a un lugar gay, entonces acudimos como lo conocemos al famoso Numero, aunque tiene el nombre de club privado 502 pues los oaxaqueños lo conocemos con el nombre del numero. Obviamente es un bar gay en el cual va diferentes personas de este genero. Al entrar mantiene mucha seguridad por que en la puerta a pesar de que esta cerrada te miran desde la cámara interior para ver si eres apto para entrar, hay un cover de 25 pesos, pero lo mas importante es que este lugar lo abren a partir de las once de la noche. Como nosotras no sabíamos del horario al llegar estaba completamente vació si mucho solo habían dos parejas ahí, esta lleno de espejos y adornado con mingitorios con luces y demás. Cuando llegamos los meseros son bastante educados y amables a mi se me había acabado la pila y uno de ellos me ofreció llevar a cargar mi celular. Quizás lo que no me gusto del lugar fueron los baños ya que se me hacen muy reducidos. Otra de las cosas es que bueno se me hace muy caras las cervezas o cubetas ahí por que por cinco cervezas el costo se e hizo elevado. Eso si la sal de Chile estaba super rica, el ambiente comienza a partir de la una de la mañana puesto ya comienzas a ver que la gente comienza a llegar, este es un bar para hombres gay, puesto vez a mas hombres y una que otra chica por ahí. La verdad el ambiente siendo una persona heterosexual se me hizo sano en el plan de diversión sin que nadie nos molestara o nos acosara así que yo si lo recomendaría en ese aspecto. Ademas que llegas a conocer a mucha gente gay que es buena onda, pero eso si si eres homofobico ni por equivocación te pares en el lugar.

Me pasó algo muy extraño, que quizá raya en lo gracioso. Un amigo que vive en Puerto Escondido llegó a Oaxaca. Quería ir de fiesta, así que nos reunimos con más compañeros que alguna vez compartimos aula en la universidad. Todos los lugares a los que íbamos estaban al tope. Por eso una amiga nos guío a todos hasta un lugar que yo desconocía…y mi cuate también. No sabíamos de qué se trataba así que sin más, cada quien pagó su cover.
Cuando entramos caí en cuenta de qué se trataba. Nuestra compañera nos miraba con cierta malicia, a sabiendas que nos había jugado una broma. Resulta que este lugar está enfocado en el público gay. No estoy diciendo que seamos homofóbicos ni mucho menos, simplemente me causó mucho desconcierto que sucediera algo que para nada esperaba.
Eran alrededor de la 1 am y el lugar también estaba llenísimo. He de ser sincero: eso me molestó, porque toda la gente que pasaba seguro te golpeaba con sus brazos, incluso los meseros tenían una tarea muy difícil a la hora de cargar las cervezas en la charola.
No obstante, las parejas que abarrotaban el lugar estaban de lo más entradas en lo suyo. Bailando las de Gloria Trevi o besándose con todo el amor del mundo, parecía no importarles nada más que dejarse llevar. Me hicieron sentir un amargado. Se ve que el público meta de este lugar se la pasa de lo mejor ahí.
Quise ir al baño pero estaba también saturado, así que no puedo contarles las condiciones en ese aspecto sobre este club.
Sólo diré que si saben esta información y es justo lo que andan buscando, vayan, seguro les encantará. Acudan ahí mientras yo pienso cómo devolverle la broma a mi compañera.

En definitiva éste es uno de los pocos bares con ambiente 100% gay, y además de los que más gente logra convocar. Está ubicado en el centro, abre alrededor de las 11 de la noche y desde el miércoles, sobre todo en temporada vacacional, encontrarás abierto y con mucha gente con ánimos de divertirse.
Es un bar conquistado por los hombres, pocas mujeres asisten, en la última ocasión que acudí quizá eramos unas 7 mujeres en total, así que éstos son dominios masculinos.
El sitio se llena de oaxaqueños que acuden muy arreglados; aunque desde las 11 encontrarás abierto, el ambiente está en su máximo esplendor a eso de las 2 de la mañana, obviamente asisten turistas, quienes se vuelven el foco de atención y atracción del lugar (si no eres de Oaxaca te sentirás como rey), hay cover (aunque si ya eres clientazo pasas sin necesidad de pagar), son meticulosos con las personas que dejan ingresar, ya que no están muy bien vistos «los curiosos» sin invitación, es decir, sin algún oaxaqueño de la comunidad.
Lo más popular para beber es la cerveza, los precios son parecidos a cualquier otro bar en Oaxaca y ¡aceptan tarjetas! Es un sitio de ligue en el que además podrás disfrutar de buena música y de bailar frente a los grandes espejos que lo rodean.

Diseñado especialmente para el público gay, pero en el que tienen acceso todas las personas. El público heterosexual es el que en muchas ocasiones piensan que este lugar no es para ellos, que los van a atacar sexualmente o situaciones similares y están en un total error. Aquí es para que vengan a bailar, tomar la copa coqueta y vivir la dulce vida. No es un lugar para esconderse, mas bien, es para que sean ustedes mismos. El tabú de que un antro gay es solo para este género debe quedar en el pasado.
Si lo que quieres es divertirte y vivir la vida loca al máximo, este es el lugar indicado. Tiene una entrada muy discreta, el lugar es pequeño pero muy agradable, decoración de buen gusto, amabilidad del personal, en la entrada se encuentra el muy amable Beto y sobre todo atención personalizada de su propietario, el ya famoso Pepe Bolaños. Bebidas nacionales e internacionales acompañados de una rica botana y todo a un precio realmente económico. Pregunta por sus ofertas, promociones y eventos (los cuales son muy agradables).
Todas las veces que he asistido con mis amigos han sido realmente muy memorables sin gastar una fortuna. Si no tienes con quien ir ¡no te preocupes! Aquí se cumple el dicho del lugar «donde entra 1 y salen 2».