Gran Hotel Ancira

Este restaurante tiene muchos años en Monterrey, pero aunque no sea de los nuevos, sí está cuidado. La última vez que fui aquí fue por un evento de una organización. La gente que trabaja ahí siempre se portó muy amable. Me acuerdo cuando llegué, no sabía en qué sala sería el evento, y como estaba algo perdida, un señor me acompañó hasta el lugar en donde era.
La arquitectura de este hotel me gusta mucho, es estilo clásico. Otra cosa que me gusta de este lugar, es que a pesar de que pasan los años, está bien cuidado y siempre está limpio. Todo es del mismo estilo: clásico.
Solamente he entrado a un cuarto de este hotel pero no me he hospedado aquí. Lo que vi, fue un cuarto amplio pero pequeño, en donde todo está completo.
Las veces que he ido, no he tenido ningún problema y todos me han tratado muy bien.

El Gran Hotel Ancira, o conocido como Hotel Ancira simplemente, es uno de los más antiguos y tradicionales de Monterrey. Empezaron en a principios del siglo pasado lo que te puede hablar de una gran historia de este hotel. El lugar ha visto pasar de todo en la ciudad, ha sobrevivido desastres naturales, crisis, cambios de gobierno, etc., lo que tú te imagines y el hotel sigue ahí.
Le han dado mucho mantenimiento y está en muy buenas condiciones pero sigue teniendo esa decoración original y no ha sido remodelado o redecorado en mucho tiempo por lo que no te esperes un lugar muy moderno. El servicio es muy bueno y la atención también. La gente es muy profesional.
Al no ser una cadena grande muchos huéspedes prefieren irse a alguno otro de la zona que son más conocidos por lo que la clientela de este hotel es gente que venían de chicos o que se los han recomendado.

Elegancia y tradición. Ir al Hotel Ancira es como transportarse en el tiempo, el lobby, el restaurante y las habitaciones conservan el estilo tradicional de la construcción. El edificio fue construido en 1912 y se nota. Si te hospedas aquí una advertencia, los cuartos son pequeños, al parecer así se acostumbraba antes, sobre todo porque era un estilo francés de habitaciones más pequeñas. Aún así son muy cómodas.
Fuera del hospedaje puedes ir al restaurante, lo más famoso es el desayuno pero la comida ya sea a la carta o buffet dominical es muy bueno. Un atractivo es que el restaurante tiene jaulas con canarios, por lo que es muy agradable en las mañanas.
Otra opción es ir al bar que se llama 1900, una atmosfera muy agradable con vista a la calle, vale la pena.

Este hotel es lindisimo, tuve la oportunidad de quedarme en una ocasión que fuimos a la boda del hermano de una amiga y que fue cerca de ahí.
Decidimos quedarnos mis amigas y yo ahí para no manejar después de la boda, y me encanto.
Anteriormente había ido solamente al buffet que tienen que es muy completo y la comida que manejan es de muy buena calidad, todo esta delicioso.
El cuarto esta grande, tenia dos camas matrimoniales un baño con tina de muy buen tamaño y televisión.
Me gusto la decoración del hotel es como una especie de elegante clasicón.
En la mañana bajamos todas al desayuno buffet, tienes que probarlo pues esta bien completo, hay chefs que te pueden hacer tus huevos al gusto o omelettes, el servicio es excelente. Altamente recomendado si tienes visitas de fuera de la ciudad pues esta a unas cuadras del centro de Monterrey.

Dicen los que saben que aquí entro Pancho Villa con todo y caballo por la puerta principal, cosa que se estilaba en aquellas épocas solo para las personas muy imperantes. Y pues si pancho villa entro como todo un VIP. La arquitectura exterior del lugar es muy padre y es de los pocos lugares de monterrey en los que claramente percibes un toque europeo/​francés.
El interior sobre todo el Lobby es muy bonito decorado con su piso a cuadros negro y blanco si un día andas de turista por el centro no se te vaya ocurrir brincarte este lugar además de que te puede servir muy bien para descansar en su bar o restaurante mientras comes algo rico a la carta o del buffet.

¡Hermoso hotel histórico con delicioso buffet mexicano! Este hotel de gran tradición en Monterrey sirve uno de los mejores de la ciudad. La arquitectura e interiorismo de este lugar hacen que la experiencia sea incluso más excepcional, ya que se construyó en 1912. Los acabados del lobby y el restaurante te remontan al estilo afrancesado del Porfiriato, mientrás que el Bar 1990 se asemeja mucho a la época de la Revolución Mexicana.
El buffet está disponible desde las 6 AM hasta las 12:30 PM. Si vas antes de las 9 AM, el buffet te cuesta $ 270 pesos, y si vas después de las 9 AM, el buffet te sale en $ 180 pesos ;)
Del buffet te recomiendo la barra de fruta fresca y yogurt, el menudo, el pozole, los chilaquiles, y el pan dulce, sobre todo el chocolatín (pain au chocolat). Lo mejor es que puedes pedir en el mismo buffet quesadillas o huevos al gusto con diferentes guisos. Mis favoritos son el de huitlacoche y el de flor de calabaza, pero también puedes encontrar de nopales, champiñones, barbacoa, entre otros.
Recuerda utilizar el servicio de vallet parking del hotel y que te sellen el boleto después de pagar la cuenta. Te dan 3 horas de cortesía en el estacionamiento para comer en el restaurante y hacer sobremesa a gusto.
Me encanta venir aquí a dominguear con mi familia: D