La Curva

Fui con altas expectativas, ya que me habían dicho que era un lugar muy famoso por su rica comida, pero en realidad nada del otro mundo, es verdad que mi paladar de costeña siempre busca la excelencia en sazón jaja, pero esto paso desapercibido, no regresaría y no aceptan tarjeta.

En general me considero un fanático de los mariscos y en todo lugar donde veo que los venden, me detengo a probarlos. Siempre que voy en camino de regreso a mi casa, paso por la famosa marisquería La Curva, un lugar donde se ofrece esta comida marina de excelente calidad y sabor, a excelentes precios.
Desde hace algunos años visité por primera vez este lugar y de inmediato me enamoré de la comida, el servicio y los precios, que son muy razonables. Siempre que voy pido un vuelve a la vida o cualquier otro platillo que tenga camarones. Los filetes a la plancha también son deliciosos.
La mayoría de las veces que voy ha sido en fin de semana, pero no es tan recomendable porque hay mucha gente y a veces se tienen que hacer filas largas durante más de media hora. Por eso recomiendo ir entre semana, de lunes a viernes, días en los que la demanda no es tan grande.

La Curva es uno de los lugares tradicionales a los que voy con mi familia desde hace muchísimos años.
Casi siempre vamos en fin de semana y la espera es bastante larga, ya desde ahí te puedes dar una idea de lo buena que va a estar la comida, pero el lado amable es que te puedes tomar un refresco o una cerveza mientras tu mesa está lista.
Para empezar lo mejor es lo fresco: pregunta qué tienen y escoge lo que más te guste. Almejas, pata de mula y callo de hacha es de lo mejor. Puedes seguir con un vuelve a la vida, un cocktail de camarón o uno de pulpo.
Los tacos no son su especialidad pero en lo que destacan son en los pescados. Pide una mojarra frita al centro que es bastante grande y tiene mucha carne.
Los precios son de lo mejor. En pocos lugares puedes comer mariscos y pagar tan poco. Una excelente opción familiar.