Centro Kiai Bosques

Fui al Centro Kiai cuando un amigo me invitó a que probáramos juntos una clase de Antigravity yoga, que es como yoga en telas. No tenía idea de qué era eso así que fui. Resultó ser una mezcla entre yoga, stretching y acrobacias en tela. Estuvo bastante divertido y está probar una actividad diferente que sólo imparten en este lugar (y en su sucursal de Interlomas).
El Centro me dejó muy buena impresión. Pagamos una clase de prueba y todos nos trataron muy bien. Las instalaciones están en buen estado y cómodas. En el salón donde fue la clase, que es bastante amplio y se adecua bien a los diferentes tipos de yoga que dan, hay unos cajones de madera para que dejes tus cosas y tus zapatos durante la clase (¡celular en silencio!).
En esa calle es muy complicado encontrar dónde dejar el coche y la opción es dejarlo en el valet, que puede ser un rollo a la salida porque todos terminan la clase y quieren el coche a la misma hora.
Al final el horario de las clases no me acomodó por otros compromisos que ya tenía y no pude regresar pero me quedé con las ganas e iré en cuanto tenga tiempo.

Llevo más de año y medio haciendo yoga en este centro que me parece muy cómodo. Tienen dos salones, uno de los cuales tienen un sistema de calefacción para practicar yoga caliente, con una capacidad de aproximadamente 30 personas. Por lo general, aunque depende del maestro y el horario, hay un número bajo de asistentes lo cual resulta en mucho espacio para cada quien además de un ambiente bastante íntimo con la mejor atención. Esto a diferencia de los sábados, cuando la concurrencia es tan alta que hiciera falta espacio pues parece que las prácticas no son individuales sino de la mano de todos alrededor. Todos los maestros están muy bien capacitados y la gran variedad de estilos y técnicas sirve para no sentirse en una rutina aburrida. Algunas clases tienen fama de ser más pesadas que otras, por ejemplo las de Jorge son muy demandantes pero por lo mismo muy disfrutables. Cada maestro escoge también, su propia música y de vez en cuando hasta llevan músicos.
Existen diferentes métodos de pago sea por mensualidades, número de clases o bien, por cada clase suelta. Ofrecen varias clases al día lo cual es bueno si necesitas esta flexibilidad, o en el caso de tener tiempo y ser muy fanático de días bastante intensos al poder entrar a varias clases seguidas. Si nunca has hecho yoga o quieres probar Centro Kiai, ofrecen una semana de prueba por doscientos cincuenta pesos. Además de la ubicación en Bosques existen otros dos centros, en Polanco e Interlomas, que se pueden utilizar con la misma membresía.