Taquería Punto y Coma

Una taquería en la Roma donde el sabor no tiene punto final…
Si eres fan de los tacos, definitivamente este es un must. Te los dan muy bien servidos con deliciosas tortillas hechas a mano y si eres medio piqui con los cueritos del bisteck, aquí no tendrás que preocuparte por eso, ya que cortan perfectamente la carne y no te pasarás hurgando la comida para quitárselos.
Mis favoritos son los campechanos y tengo que decir que las salsas son LA onda, encontrarás de esas que pican sabroso o las ligeritas que sólo le dan saborcito rico.
Además de los tacos, también venden sándwiches, hamburguesas, tortas, pozole, pancita, bueno, ¡de todo! Pero a mi gusto, los tacos siempre serán el hit.
El servicio es excelente y muy rápido, así que si andas hambriento, esta es una muy buena opción para no andar sufriendo con la espera de tu comida.

Esta taquería es uno de los lugares más ricos del perímetro, así sin dudas, a pesar de que el nombre del negocio es de taquería podrás comer comidas corridas y tacos de guisado, pero la atracción de este negocio son las tortillas hechas a mano que preparan en la entrada.
Desde que ingresas a este local ves a 2 o 3 mujeres echando tortillas en un comal gigante, por lo menos a mí es lo que me atrapó para comer aquí.
Los guisados que se venden son los más normales que puedes encontrar, desde chicharrón en salsa verde o chiles rellenos, pero son de muy buen tamaño y te llenarás con 2 o máximo 3, si es que tienes mucha hambre. También hay agua de sabores muy ricas. En tanto a precio no se preocupen, es bastante barato y lo disfrutarán mucho.

Caminando sobre la Calle de Puebla en la Roma uno se topará con un sin fin de taquerías de guisados, papas con salsa, tacos al pastor, esquites y demás. Pero también hay taquerías de local.
Después de unos tragos en algún bar de la zona, es fácil perder el paso y toparse con cosas nuevas, comida nueva y locales nuevos. La Roma simplemente es una de las Colonia más vibrantes y con más vida nocturna de todo México. A veces quisiera ir de local en local, probando, viendo y explorando.
La Taquería Punto y Coma en Puebla 135, tiene una atmósfera y decoración ya un poco pasada de años. Me recuerda a un «diner» gringo de los 50s. Mesas, sillas y butacas con toques turquesas y metal. El servicio es muy amable, pero los tacos dejan un poco que desear. No ofrecieron cebolla ni cilantro, El pastor fue cocinado en trozo. Pero las porciones son muy generosas, la salsa roja es muy buena y obviamente con algunos tragos encima tus estándares terminan borrosos.