Taquería El Rodeo

Hace años fui a una fiesta en la colonia Guadalupe Tepeyac y pues después de algunos tragos a uno le apetece comer; un amigo como yo sintió hambre y me dijo ¿Oye Adriana me acompañas a cenar? A lo que asentí cordialmente más que por gusto por el hambre, caminamos sobre Calzada de Guadalupe y llegamos a El Rodeo la típica taquería.
Cuál sería mi asombro al pedir unos frijoles charros y descubrir que serían los más ricos que he probado en mi vida y lo digo sin despojo alguno son sin duda los más sabrosos que he comido en mi vida, no son así como en cualquier lugar que no tienen sazón, aquí la combinación de sabores es perfecta, desde los frijoles, el tocino, el chorizo, el cilantro, todos los ingredientes resaltan y se integran muy bien.
El Rodeo sin duda es un lugar que volvería a visitar y no sólo por los frijoles charros sino también por los alambres, recomiendo especialmente el que lleva carne al pastor.

Los tacos son inherentes a la Ciudad de México, razón por la cual los puestos y locales en donde se preparan estas delicias son abundantes y se encuentran casi en cada esquina. Esto hace difícil encontrar unos buenos tacos.
Debo decir que en El Rodeo se preparan de los mejores tacos del rumbo. Manejan principalmente el bisteck, la chuleta, el pastor, la costilla y el pollo asado, aunque el principal atractivo del lugar es desafiar la resistencia de tu estómago con uno de sus característicos alambres.
El rodeo, platillo homólogo al restaurant contiene las carnes antes enunciadas, envueltas en una maraña de delicioso quesillo derretido con pimiento y cebolla picados. Otro de mis predilectos es la sincronizada árabe, que contiene carne de tu elección, jamón, queso, vegetales, y se envuelve en dos rebanadas de pan árabe.
Si quieres echar un sabroso taco y degustar una cerveza, éste es el lugar. Además, de domingo a jueves los tacos al pastor están al dos por uno.