Tacos San Antonio

Lugares de comida corrida hay muchos. No se si mi predilección por este lugar en especial, tiene que ver más con una historia personal que con su sazón. Desde que nos mudamos a esta zona, hace poco más de 4 años, no pasa semana sin que no vengamos a comer algún día.
Es una fonda familiar, con comida casera. El menú tiene tres guisados que cambian cada día y platillos que se pueden pedir siempre.
Los miércoles y sábados hacen sopa de lima, que no es de las mejores que he probado, pero no es mala.
De los guiados fijos, siempre hay cochinita pibil, puede ser en plato, panuchos, burritas, torta o tacos. La cochinita es buenísima.
La atención es muy buena, son amables y bastante rápidos.
No se si sea un gran lugar, pero para nosotros es como una extensión de casa.

Este pequeño local comenzó incluso más pequeño. Su éxito rotundo ha provocado que el local de al lado, dedicado a la venta de boletos de Melate y de Lotería Nacional, se haya reducido hasta casi extinguirse, indefenso ante la expansión de esta fonda maravillosa.
Doña Beatriz, la dueña del local, atiende todos los días su negocio, ayudada por familia y empleados, siempre con una sonrisa y sin perder su sazón.
¿Cuál es su secreto? Es al mismo tiempo sencillo y complejo: La cochinita pibil.
Con poca grasa, picosita y generosa. Puedes pedirla como platillo especial de tu comida corrida, o en otras variedades: burrito de cochinita, panucho de cochinita, tacos de cochinita… sus otros platillos de comida corrida no se quedan atrás en sabor y presentación.
Un secreto: miércoles y sábado, Doña Beatriz prepara sopa de lima. Magnífica.
Otro secreto: tienen servicio a domicilio, dentro de la colonia Narvarte.