Verdadero taller de arreglos de ropa. Varios sastres arreglando tus pedidos al mismo tiempo. Puedes ver a los señores trabajar desde la ventana con sus máquinas de coser a toda velocidad. Desde que llegas te da confianza de estar en manos de verdaderos expertos. Parece mas bien como una fábrica de uniformes o una maquila, me encanta esa sensación. Aquí toman en serio su trabajo, al menos a mí me han atendido muy bien y me entregan con buen tiempo.