Si andas de paseo, trabajando o vives en la Colonia Narvarte seguro has pasado por aquí, es un restaurante que está justo en la esquina de Vertiz y Obrero Mundial. Es un lugar pequeño pero limpio y nada caro donde se come bien. Muchas veces yo he venido a desayunar a este lugar, lo que me gusta es que te preparan las cosas justo como las quieres; hace poco pedí unos Hot Cakes con tocino y mantequilla que estaban deliciosos. También venden comida mexicana, comida corrida, tortas, comida para llevar. El café es casero, de olla podríamos decir, por lo que su sabor es muy particular. Puedo recomendar los chilaquiles y las enchiladas de este lugar porque son muy ricas. Para los que prefieran algo más exótico pero mexicano hay platos de pancita y pozole los fines de semana. No es caro, con $ 50 o $ 60 comes bien, rico y limpio. El negocio es familiar, por lo que atención es buena siempre. Eso sí, no aceptan tarjetas de crédito sólo efectivo