Este lugar tiene la mejor cochinita que he probado en el DF. Su sabor es muy parecido a la auténtica cochinita de Mérida(que es totalmente distinta a la que regularmente venden aquí, que es más roja), servida con su cebolla morada, aunque también la puedes pedir en torta o tacos. En su carta también tienen salbutes, relleno negro, poc chuc, ensaladas y muchos antojitos más. Los meseros son siempre muy amables y los fines de semana la música en vivo le da un plus a tu visita, pues, mientras comes, puedes cantar desde trova hasta pop. El único día que no abren son los lunes, así que evitar darte tu vuelta en vano.