Después de tantos intentos de entrar a este lugar, por fin ¡lo logré! Por lo regular lo encontraba muy atascado y engentado; visitarlo un lunes por la tarde es la gloria. Tienes el suficiente espacio para ti y el lugar el lugar que mejor de convenga, el más cercano a la rocola es mi favorito. Las mesitas de madera y las sillas que hace juego guardan una esencia clásica de las cantinas pero con un toque moderno. El precio de las bebidas es adecuado y se disfruta de la plática con los amigos desde la planta baja o desde el segundo piso. Para escuchar música hay que desembolsar unas monedas, y elegir las más duraderas para desquitar los pesos… bueno esto solo es un tip. El ambiente es muy agradable, cuenta con buen servicio y el entorno parece camuflajearse por completo con el olor a madera. Actualmente se ha convertido en un clásico para algunos universitarios, pero creo que con que lo conozcas una o dos vez, será suficiente.
América H.
Tu valoración: 4 Mexico City, México
Jarrito de mi corazón, punto de reunión de todos los universitarios que planeábamos un mundo mejor, derrocando el capitalismo e implementando el anarquismo. Seguidores de Marcos y el EZLN. Volver ahí es regresar a ese pasado donde nada importaba y la vida era más leve, sin responsabilidades ni cuenta que pagar. Cantina minúscula que me vio tantas noches trastabillar, llorar, reír y cantar. Pues bien, acá lo más chicles es que la bebida es bien barata, $ 14 pesos, pero of course sólo hay indio y lager, nada de vickys o bohemias; la rocola sólo toca rock en español, rancheras y otras curiosidades pero ¡bah!, qué más da cuando sólo estás pasando el rato con los amigos. Lo mejor del lugar son las meseras, ficheras 40tonas con minifaldas negras que revelan las líneas de sus cansadas piernas y que están al pendiente de que no te quedes sin chela. Al principio son medio groseras pero una vez que compras y compras o eres cliente frecuente hasta mesa te consiguen cuando está el lugar a reventar.
Ariel R.
Tu valoración: 3 Mexico City, México
¿Qué decir de este lugar? La primera vez que lo conocí entre con muchas dudas la verdad es que se veía bastante rudo, el aspecto de la entrada no es el mejor, pero bien dicen que nunca hay que prejuzgar nada. Ya adentro se topa uno con un lugar que se quedo un tanto perdido en el tiempo, no es un bar o una cervecería moderna, para nada aquí conocerán un lugar para poder beberse una buena chela y convivir con tus amigos. Con una clientela sumamente ecléctica, ya que se toparan desde estudiantes hasta oficinistas, el lugar es bastante agradable. Muchos van a comer ahí y otros tantos a ponerse una buena borrachera, con gran servicio, excelentes precios y una buena selección de música para acompañar los tragos, es sin duda uno de los lugares más recomendables en el centro.
Samantha M.
Tu valoración: 5 Mexico City, México
Oh, que recuerdos los de «El Jarrito» donde la cerveza barata y la buena compañía no podía dejar más que un saldo de borrachera segura. Este lugar yo lo veo como una cantina bastante relajada, donde con la rocola llena de Joan Sebastian y Juan Gabriel, basta y sobra para varias horas de cotorreo con las meseras que por cierto lucen la minifalda negra como nadie. Este lugar fue la locación de mis mejores celebraciones, donde sólo bastaba un par de amigos para que el cumpleaños o lo que fuera se estuviera celebrando, fuera grandioso. Buen lugar para guardar nostalgias y escuchar al señor del sax que va de bar en bar ofreciendo«Bésame mucho»
Karina H.
Tu valoración: 3 Mexico City, México
Si este lugar hablara… jamás terminaría de contar las historias que ahí se viven y es que el sitio se presta para convivir un buen rato con quien tú quieras y para festejar con el pretexto que sea. Aunque la fachada ya luce un tanto deteriorada y de repente da miedito entrar porque en primera instancia pensarías que es un bar de «mala muerte», esto no es así, a este restaurante bar llegan personas de todo tipo, a comer y por supuesto acompañar sus alimentos con una cerveza bien helada, en algunas ocasiones ves gente leyendo, pensando, platicando con los cuates, escuchando música y hasta bailando. El Jarrito se encuentra casi en contra esquina de la antigua sede de la Cámara de Diputados en la calle de Allende. El lugar es atendido por meseras que todo el tiempo están al pendiente de tu servicio, este lugar te invitará a que regreses más pronto de lo que pensabas.