Un café muy bien ubicado para detenerse unos momentos y tomar un respiro. Raymunda es discreto y no pretende ofrecer más que comida y café preparados rápidamente y sin aspavientos. El pan dulce y los pasteles son buenísimos(no los hacen ellos, pero siempre están frescos). El café es bueno y cumplidor, sin llegar a ser espectacular, pero siempre mejor que uno de franquicia. Lo que definitivamente destaca es el servicio y la amabilidad de quienes trabajan ahí. Se esmeran en preparar bien el café y en hacerlo a uno sentir a gusto. Y lo logran. Raymunda es ideal para tomarse unos minutos y cargar energías con un café.