Quesadillas Gigantes

Estas quesadillas sin duda son las más grandes que he probado, miden 45 centímetros, los platones en las que te las sirven apenas si contienen a la quesadilla, por eso es mejor pedirla a la mitad. Allí mismo preparan la masa y la moldean para que quede una enorme quesadilla. Aparte son muy ricas, yo siempre pido una quesadilla de chicharrón con queso, te la recomiendo bastante. Una vez logré comerme dos quesadillas, fue una verdadera hazaña.
Este lugar nunca lo he visto lleno, veo a muy poca gente y no me explico por qué, si son tan buenas, tampoco son nada caras, sino todo lo contrario. Hay quesadillas de flor de calabaza, de queso, de panza, de pollo, de pata, y también puedes pedirlas combinadas. Si te encuentras por esa zona, no dudes en visitarlas.

Pocas veces encuentras quesadillas tan grandes y de buen sabor, perfectas para satisfacer el antojo y por un buen precio quedar satisfecho con una sola porción de alimento.
A mi me gusta mucho la de picadillo, la de pollo y la de alambre con queso, mientras que mi novio es fan de las de chicharrón con queso, así que te las recomiendo.
Tienen en una repisa a parte todo lo que le quieras poner a tu gran quesadilla, salsa verde, roja, rábanos, lechuga, chile, limón y sal.
El slogan: «45 centímetros de sabor», tal vez les queda un poco grande, porque si bien estas son de las quesadillas más grandesy de buen sabor que he comido, siento que el sazón le falla un poco a las señoras que ágilmente preparan y preparan tanta quesadilla.
Al llegar primero tienes que pagar lo que vas a consumir y luego te preparan lo que quieres, no vayas a cometer el pequeño error que una amiga y yo, que la primera vez que fuimos nos sentamos tranquilamente y nunca nos fueron a preguntar nada, hasta que, del área donde preparan, una señora dijo: «primero hay que pagar y acá se pide»… mi amiga y yo hicimos como que sólo revisábamos el menú y por eso no nos habíamos acercado a pedir.
Es un lugar pequeño, con algunas mesitas para comer ahí, pero es muy acogedor y tienes una vista perfecta a la avenida Montevideo, también tienen refrescos, para aquello de bajar la comida.

Para los que piensan que una quesadillita no les sirve ni para el arranque… Los reto formalmente a que prueben y digan lo mismo de estas. Las quesadillas gigantes de Lindavista. Te reto a ver quien se come mas, claro el que pierda paga, ¡jaja!
No son las clásicas quecas de la esquina, ósea si están casi en una esquina, pero no son de esquina, están en un local, chiquito, pero local. Como su eslogan lo dice cada quesadilla son «¡45 centímetros de sabor!», y literal son 45 centímetro de una quesadillota, que en verdad, con una tienes y te sobra, ya si eres muy «atasqueitor» pues si te andarás empujando dos.
Un día de estos que andes perdido por plaza Lindavista y mueras de hambre, por que aquí hay que ir con hambre si no es un desperdicio. Saliendo de la plaza, a una cuadra se encuentra este local, y en verdad no te arrepentirás.