Pista de Hielo San Jerónimo

La pista de hielo es uno de esos lugares que se queda grabado en tu infancia. Podemos referirnos a ella desde su apertura y promoción con la novela Agujetas de Color de Rosa, hasta pasar por los inicios de la pubertad de muchos de nosotros.
Siendo una residente del sur, encontré magia y diversión la primera vez que fui a patinar. Después de eso recuerdo haber pasado casi todos los días de mis vacaciones metida en esa pista, dando vueltas sin parar y aprendiendo a patinar en reversa y aprender trucos como el doble axel. Claro que no podemos dejar sin mencionar los viernes de disco, momento en la que la pista se llenaba de colores néón y acompañado de la música puesta por el Dj, animaban a los pubertos a conocerse y platicar mientras daban la vuelta a la pista.
Hoy este lugar ha perdido su aire de popularidad, sin embargo sigue siendo un increíble lugar para visitar. En las mañanas, puedes entrenad hockey o patinaje artístico y en las noches, atender los partidos o exhibiciones de estos deportes.
Los precios son bastante accesibles y el staff es muy amable.
Recuerda irte bien abrigado para no ser víctima del frío mortal que hace dentro de las instalaciones

Desde hace ya muchos años, ésta pista nos ofrece uno de los mejores servicios e instalaciones en cuanto a pistas de patinaje se refiere.
En lo personal de todas las veces que he asistido a este lugar, nunca me canso por más que pase horas y horas, ya que cuenta con una pista de hielo y una para patinar sobre ruedas.
Es un buen lugar para traer a a los niños de todas las edades a divertirse un fin de semana, y para los principiantes, también cuentan con clases para aprender a patinar, además de poder integrarse o formar parte del equipo de patinaje artístico que este lugar tiene.
Aquí cuentan con servicio de alimentos para que no tengas que salir, los precios son muy accesibles, ya sea que rentes por hora o por tiempo ilimitado.

Si nunca te diste unos buenos trancazos en esta pista, no tuviste infancia. Recuerdo, que cuando era niño mi mamá me llevaba cada fin de semana y a pesar de eso, nunca aprendí a patinar. Éste ha sido un trauma que no he podido dejar ni en el diván. Pero no hablemos de eso.
Ésta pista, las tiene todos los servicios necesarios para que pases un rato increíble ya seas un chamaco con ganas de partirse la cara o un profesional del patinaje.
Aquí, he pasado bastantes buenos momentos, en el piso claro está, pero buenos.
Si eres friolento, como yo, ni todas las chamarras de este mundo te van a servir para salvarte del frío así que si vas, vete mentalizado con sufrir un poquito.
Los precios, son bastante accesibles y dentro de la pista, se encuentra una pequeña tienda a la que puedes ir a relajarte después de una ardua tarde patinando.
Este lugar, es uno de los mejores para entretener a los chamacos y para pasártela un buen rato si no estás chamaco.

En mis tres años de secundaria se hicieron las mismas excursiones: a Six Flags, a los Dinamos… pero mi favorita siempre fue a la pista de San Jerónimo. Aún en estos tiempos me encanta patinar en hielo, y debo decir que poco a poco he ido mejorando –creo-.
Esta pista es de las pocas en el Distrito Federal y está bastante bien cuidada. Se imparten clases de patinaje o bien puedes entrar por tiempo.
La verdad es que a parte de ser un buen ejercicio, divertido y algo que no se encuentra a la vuelta de la esquina, patinar agarradito de la mano con tu acompañante resulta una buena táctica para los primeros acercamientos –cursi, pero cierto-​. Sólo asegúrate de practicar un poco antes de tu cita para no terminar con la retaguardia helada y avergonzado por tu falta de talento en las artes patinísticas.

De repente nos pasa que no sabemos a donde ir para variar la rutina de siempre. La pista de hielo de San Jerónimo es el lugar ideal para esto, no sólo cuenta con precios muy accesibles, sino que es muy divertido, siempre hay variedad de personas, chicos o grandes y es bastante entretenido ver las piruetas que hacen a propósito o no.
Luego si te animas a intentarlo, te aseguro que tú y tus amigos pasarán un rato divertido intentado mantenerse en pie y no parecer Bambi recién nacido. Ya que lo logres te vas enamorar de la magia de los patines y el hielo y no querrás irte nunca, incluso desearás ser patinador profesional.
Recomiendo mucho ir los viernes en la tarde, ponen música y luces y la pista se convierte en todo un espectáculo, digno de ver.
domingo 00:00 — 20:00
martes 11:00 — 15:45, 17:45 — 20:00
miércoles 11:00 — 15:45, 17:15 — 19:15
jueves 11:00 — 15:45, 17:45 — 19:15
viernes 11:00 — 21:00
sábado 23:30 — 00:00