Peluquería La Jarochita

Esta estética es para damas y llevo muchos años de conocerla y no precisamente por haber ya requerido de sus servicios pero mi mama si y es una de sus mejores clientas. Desde muy pequeñà la acompaño ahí para cuando necesita de algunos de los servicios con los que cuentan como aplicación de tintes, bases, cortes de cabello, manicura, pedicura y últimamente la aplicación de uñas postizas, sinceramente una estética muy completa que cuenta con precios bastante económicos al alcance de cualquier bolsillo.
Se especializa sobre todo en clientas de más de los 40 años de edad pues según las chicas son las que requieren mayor atención y paciencia y las chicas que las atienden tienen ese don y el cual hace que regresen. Como lo mencione antes los precios son sumamente accesibles y eso si el pago únicamente será en efectivo, conócela y puede que como mi mama te hagas clienta frecuente.

Esta estética tiene ya más de medio siglo de antigüedad, mi papá es cliente de La jarochita desde que era niño se cortaba el cabello aquí porque vivía a unas calles de esta peluquería. Desde entonces el servicio ha sido de primera y con el paso de los años ha cambiado un poco el formato. Al inicio, cuenta mi papá, sólo cortaban a hombres de todas las edades, pero con el tiempo la clientela femenina empezó a visitar La Jarochita.
Todo el personal está muy experimentado, algunos son de la vieja escuela de peluqueros que aún usan técnicas que los estilistas modernos han modificado.
Definitivamente desde que entras a esta estética te das cuenta de la tradición que la respalda, desde el diseño del local, el mobiliario y todo te hace sentirte un poco estacionado en los años cincuenta del siglo pasado.
Vale la pena que vengas a hacerte un cambio de look, porque el servicio es de primera y los precios son accesibles a cualquier bolsillo.

Por sus dimensiones, «La Jarochita» debe ser una de las peluquerías-​estéticas mas grandes de toda la ciudad, tanto que parece mas una bodega. También se trata de toda una rareza en si debido a su look de peluquería popular antigua y popular aunque no se trata de ningún negocio pequeño, si no de una muy famosa peluquería donde trabajan al menos una docena de empleados siempre de manera atenta y amable.
Lo increíble es como la peluquería se aferra a no cambiar de «look» en si misma aunque ahora sea una «estética», su fachada recuerda a las peluquerías de barrio de antes. Lo cual es llamativo en si.
Si bien hay estilistas jóvenes, la mayoría son peluqueros de otra época anterior trabajando en un negocio que ya se anuncia por Facebook y otras redes.
A mi en lo personal, jamás me han gustado las estéticas unisex, si no mas bien de las antiguas barberías atendidas por los maestros peluqueros. «La Jarochita» es uno de esas pocas peluquerías del viejo estilo donde la alaban mas de 60 años.
¿Vale la pena cruzar media ciudad por el buen servicio? Soy de la opinión de que sí