Lo que hace de esta pequeña pastelería una parada obligada en la pequeña colonia de San José del Olivar, al sur de la ciudad, son dos cosas: sus panes dulces y su excelente servicio. Esta pequeña panadería es visitada tanto por los vecinos del Olivar, como por aquellos que pasan de vez en cuando camino a sus casas y trabajos. Lo mejor, además de que el panadero Alberto(mismo que atiende la caja) da siempre un buen servicio, es el sabor de sus panes y, sobretodo, de sus pasteles. Conchas, donas, galletas, orejas, corbatas, todo el pan tradicional mexicano está acomodado en pequeñas bandejas y luce fresco y esponjoso. Como recomendación, un pastel de trufa o de mil hojas, la rosca de reyes con al menos 4 muñecos incluidos para la familia, el pan de muerto con calacas de juguete escondidas y el paquete de galletas, son un gran postre para la mañana o noche. Incluso, se pueden pedir pasteles de varios pisos para XV años, bodas o eventos con alguna decoración especial. Si tendría que ponerle un pero a esta panadería, seríà la cantidad de panes que hay. Como recomendación, deben llegar temprano para alcanzar en la mañana o estar atentos en la noche para ir justo a la hora de la apertura. .