Pan caliente cada dos horas, sin más. Y no crean que el pan se rezaga y ahí se acumula, no, se reparte a diferentes tiendas donde se comercializa esta producto, todas abastecidas desde esta mini matriz que se encarga de hornear. El bolillo aquí es una delicia, perfecto para la torta, para prepararlo con mermelada, cajeta, mantequilla, o para la guajolota o para los chilaquiles. Además, hay pastelillos que se antojan desde que los ves apostados, uno a uno, esperando a que sean llevados a casa para ser devorados. Precio, frescura(creo que así se le dice al pan recién hecho, no sé por qué) y sabor.