La verdad tenía varias semanas queriendo conocer este lugar, había leído reseñas maravillosas y toda clase de halagos a este restaurante ubicado dentro del Westin de Santa fe. Por fin tuve la oportunidad de ir y gran decepción que me llevé, el lugar es pretencioso y muy caro para lo que ofrece, especialmente estando rodeado de lugares tan buenos. A leguas se nota que han pagado bastante para que las reseñas sean muy a su favor. Y la verdad que esto funciona pero solo una vez ya que tienes que ser congruente con lo que anuncias contra lo que ofreces. De entrada la pizza de trufa negra es buena pero sin más y no justifica su precio de casi 400(una mini pizza de 6 rebanaditas y muy delgada) el foie gras es pretencioso sin ofrecer nada más que un ligero sabor dulzón que no aporta mucho. El pollo empanizado con parmesano podría ser mejor en un Italiannis y la carne es buena sin ser espectacular. El sundae de caramelo con sal es más sal que caramelo y lo único rescatable es el pie de cereza. Tienen una extensa carta de tes de los cuales solo había 2 disponibles. Del servicio ni hablar que es no malo, malísimo es completamente disperso y para nada de la calidad que uno esperaría en cuentas de más de mil pesos por persona sin alcohol(ridículo). definitivamente elijan otro lugar. Ah y para cerrar con broche de oro prepárense para salir con torticolis porque las sillas/sillones son súper incómodos. Ni modo debut y despedida.
Manuel Eduardo G.
Tu valoración: 5 México, D.F., México
Inspirado en un ambiente elegante casual, el menu se caracteriza por presentar los exitos clasicos de Jean-George Vongerichten, utilizando productos frescos y producidos localmente, enfatizando el confort y creatividad. El menu reiventa platillos clasicos con un estilo eclectico, induciendo al cliente a probar nuevas combinaciones permaneciendo cerca de la casa. El chef Sergio Argentino con escuela Francesa y Mexicana se encargara de sugerirte tus alimentos