El lugar es suuuper bonito, las paredes blancas de diversas texturas están decoradas por fotografías, pinturas, caricaturas, documentos y espejos que dan cierto contraste conservado la neutralidad cromática. Las lámparas del techo tienen varias formas y brindan una tenue luz cálida. Hay pocas opciones vegetarianas, una entrada, un par de sopas y ensaladas, técnicamente un sándwich y un plato fuerte. La opción de sándwich vegetariano es una chapata de vegetales, pero me atreví a pedir el «Sandwich Grilled Cheese Especial», pues lo único que no lo hacía vegetariano era el jamón serrano, así que pregunté si se podía pedir sin ese ingrediente y sí. Cuando me llevaron el sándwich, la parte de arriba estaba prensada como panini y la parte de abajo sólo calentada, en efecto, se veía que traía mucha arúgula, mayonesa y jitomate. Pero, y el queso que le da el nombre?! Pregunté al mesero si traía el queso y espárragos que mencionaba la carta y me respondió que el queso era esa delgadísima capa casi imperceptible en la parte prensada y que los espárragos venían picados entre toda la arúgula. La verdad es que el sabor sí era bueno, aunque en mi opinión, muy sutil para ser llamado«grilled cheese». La atención del mesero fue excelente desde el recibimiento, me llevó más espárragos para complementar mi sándwich, nos ofreció todo tipo de condimentos y al ver mi desconcierto ante el sándwich, hasta ofreció cambiármelo por algún otro platillo. En conclusión, el platillo no era lo que esperaba, pero la atención y esa carta de postres que me quedé con muchas ganas de probar, además de el lugar en sí, seguro harán que vuelva algún día. Los sándwiches están alrededor de 150 y la cerveza 39.
Gastrogram G.
Tu valoración: 4 México, D.F., México
Bajo su propio concepto, denominado Cocina Collage, Malamen reúné opciones para todos los gustos posibles, desde un tradicional mole de olla, hasta un kebab o una cazuela de mejillones al vino blanco. Mención aparte merecen sus postres entre los que sin duda, destacan la fabulosa Malteada de Flan de Cajeta, el brownie de Ferrero o la galleta de nueces con helado de avellana. Otro punto a destacar es el espacio y la decoración de lugar, que de manera espectacular, dan sentido a la historia de la señora Malamen, una mujer que dedicó su vida a viajar y recopilar recetas en un libro. Ojo. Imprescindible probar la malteada de flan de cajeta… ¡Te enamorará!