Lotería Nacional

«El premio mayor, el premio mayor, el premio mayor» acompañadas de la voz de un niño, estas palabras han sido emblemáticas para este espacio que a algunos la vida ha cambiado, al menos hablando en el idioma de signos de peso$ y de ceros agregados a la derecha y en el bolsillo de ese lado y también en el de la izquierda, traseras y en la cartera.
La tombola con las bolitas enumeradas es otro símbolo que enlaza a este sitio con el mundo del azar del que muchos son amantes y adictos. De una en un millón existe la posibilidad de ganar la misma cantidad en pesos y esto demuestra la capacidad de muchas personas para ser optimistas en cuanto a ese 1 que se encuentra nadando dentro de ese inmenso mar que es ese millón de «no´s»
“Pégale al gordo”, otra figura que históricamente ha representado a la Lotería Nacional no solo en México, y uno se imagina literalmente dando en la panza de un señor bonachón que cuando se rompa como piñata soltará los billetes las monedas y la comodidad económica que uno espera coger sobre sus brazos.
He escuchado historias de personas que con solo haber comprado un boleto en toda su vida, fue suficiente para hacerse millonario, y también las personas que llevan años y años comprando todos los días uno, dos o más billetes para participar en el sorteo de la Lotería y nunca han tenido ni una pizca de suerte. En lo personal no me he atrevido a participar y la verdad es que no se me antoja, pero sin duda se trata de un gran negocio, del que nunca he conocido a alguien que haya tenido la suerte para hablar de lo bueno que es participar, sin embargo, la venta sigue y sigue, y seguirá.

Es un edificio que representa el desarrollo del estilo Art Decó en México. Por dentro tiene acabados que parecen extraídos de una película. Fue el edificio más alto de la ciudad en una época, después tuvo una antena de televisión, cuando se retiró el Canal 4 entonces comenzaron los preparativos para hacer un edificio que resistiera los terremotos en la ciudad. Era un tema importante porque el suelo de la Ciudad de México es fangoso, húmedo y nunca estable. Además, el edificio sobrepasó por mucho y durante mucho tiempo, el alto permitido para las construcciones, ¡20 pisos era demasiado! Entonces se diseño un sistema hidráulico de soporte, lo que permite un edificio flotante en caso de sismo y que aislara los movimientos bruscos. Ahora es sede de la Lotería Nacional y tiene un museo con fotografías de quienes han ganado el Premio mayor en los últimos 20 años. Lo mejor de todo es que cualquier persona puede entrar cuando la tómbola gigante define al ganador del Premio Mayor, premio que a veces alcanza los 200 millones de pesos. Esta afuera del metro Hidalgo, en la esquina de Reforma, frente a El Caballito.

La torre ha sido recientemente remodelada. El Moro es el nombre del edificio y puede ser considerado el primer rascacielos de la ciudad con sus más de cien metros de alto.
Se ubica en el número 1 de paseo de la reforma.
Cuenta con todas las características del estilo decorativo Decó, como he mencionado antes inició en los años veinte pero continuó hasta casi los cincuenta. El interior también tiene decoración a base de geometría y elementos decorativos de figuras y formas humanas.

Alguna vez un tío me dijo «cuando estudies la carrera, te darás cuenta que la lotería es un juego injusto». Lo cierto es que yo no conozco a nadie que le haya pegado al gordo, pero bueno, tampoco es que conozca mucha gente.
Por otro lado, este edificio engloba un pedazo de historia, que puedes ver manifestado en el mural El juego de la fortuna, que da cuenta de la historia de este emblemático órgano de la nación, fundado en 1770 por decreto.
En este predio alguna vez vivió Emiliano Zapata, y Porfirio Díaz utilizó la Lotería Nacional con el fin de recabar fondos para construir el manicomio de La Castañeda. Ya sabes que siempre es bueno tildar de locos, encerrar y abusar de los que se oponen a lo que los soberanos gobernantes dictan.

¡Premio mayor, premio mayoooor! Es el típico pregón de las niñas y niños gritones al número ganador del sorteo mayor en la Lotería Nacional. A propósito hago la distinción de género porque hasta 2001 sólo eran varones y al menos yo no lo sabía.
Ese y otros datos curiosos los encontré en el edificio El Moro, que encierra toda la historia relacionada con los sorteos, como que el Hospicio de pobres fue el primer beneficiado por la asistencia pública en 1771 y en su momento también le tocó al Alcázar de Chapultepec.
El Moro es un edificio de oficinas, pero ver el ritual de un sorteo y escuchar en vivo a los niños (as) gritones es posible los días martes, miércoles, viernes y domingo a las 20:00 horas con o sin billete a la mano.
¿Imaginas ver salir las bolitas con tu combinación ganadora? Pegarle al gordo es cuestión de suerte, pero como dicen «sin billete, no hay billete», así que puedes convertirte en un niño o niña gritona con la diferencia de que tu grito sea porque ganaste.