Las Alitas, Condesa

No había venido aquí y puedo decir que me gustó mucho, la atención de 10 la comida la típica gringa enlazadas, hamburguesas, alitas entre otras cosas, yo pedí un plato con alitas, papas, palitos de mozarella y jalapeños rellenos de queso.
La atención fue lo que más lo sorprendió todos super amables y te hacen sentir como en casa la limonada que pedí es de refill y aun no me la terminaba cuando ya tenía una nueva en mi mesa el mesero super atento y rápido.

Estaba cerrado el hooters y fuimos aqui. Que mal error, estan asquerosas, de las peores salsas la honey mustard, todo muy mal no vayan.

Las Alitas de la Condesa son un concepto nuevo único y diferente. Uno de mis lugares favoritos hasta hoy en cuanto aitas. El lugar es muy pintoresco aunque un poco oscuro en cuanto a luz. El sitio cuenta con dos áreas, uno para los que deciden ir a comer muy tranquilamente y para platicar y otro en la terraza para los que disfrutamos hacer lo mismo que los de adentro sólo que con el vicio del cigarro. La orden de alitas que pedí era la de 6 o 9, no lo recuerdo, lo que sí recuerdo es que tienen un sabor increíble, las acompañé de unas papas acompañadas de una salsa muy picosa pero deliciosa. Los miércoles hay promoción de 3 mojitos por 89, los cuales al principio saben mucho a alcohol pero con el paso de los minutos desaparece y realmente son muy buenos. La cerveza de barril y la normal también es algo de lo que más se consume. Por cierto, en los cumpleaños sale a bailar un pollote.
Por otro lado la atención es muy buena, aunque el servicio es un poco complicado, creo que deberían tener mejor organización los chicos para poder llevar lo que la gente encarga ya que debido a eso las cosas pueden llegar a tardar un poco. Los costos no son elevados pero tampoco son muy económicos.

Fui a esta lugar con un amigo que es un verdadero fan de este lugar. Hasta tiene una tarjeta de cliente frecuente, así que me dejé aconsejar por «el conocedor de Las Alitas».
Como entrada pedimos una papas «Cheesepotles», que son papas fritas bañadas con una salsa de chipotle y queso derretido; además cada uno pedimos una ensalada la «Pocho Salad» que trae, además de la lechuga tiene pico de gallo, queso Monterrey Jack, tiritas de tortilla, pollo empanizado bañado con la salsa especial de las Alitas y aderezo ranch. Hay tanaño mediano y grande, yo pedí la mediana, pero mi amigo la grande y ¡vaya que es grande!
Finalmente, y como era lógico, pedimos alitas que las preparan con cinco diferentes salsas para que elijas la que más te apetezca. En la carta vienen con un termómetro para que te des una idea de cuánto pica la salsa. La original la tienen poco y muy picante; la lemon pepper y la honey mustard para los que no gustan de picante y la habanera y la atómica para los que de plano le entran duro al picante. Nosotros pedimos una orden con salsa original medio picante estaban buenas, pero para mi gusto no han sido las mejores alitas que he probado.
También tienen hamburguesas, sándwiches, tiras de pollo y costillitas.
En cuanto al servicio me pareció regular ya que tuvimos que pedirle al mesero dos veces que le pusiera más queso a las papas porque realmente estaban muy pobremente servidas y el aderezo para la ensalada también te lo pichicatean, te sirven un mini vasito en un lado y con la cantidad de lechuga que te sirven es muy poco el aderezo y para que nos llevaran la porción extra se tardaron años y no tenían mucha gente como para creer que había sido un descuido «justificado» por parte del mesero.
Entiendo que mi amigo sea súper fan de este lugar, ya que satisface tu antojo de alitas y de comida chatarra, sin embargo, por la experiencia que tuve, definitivamente no ha sido mi lugar favorito de alitas.

Han invertido mucho en la imagen del lugar, aunque no tanto en sus alimentos. Desde antes de entrer llama la atención su diseño moderno, con la imagen de «Wingalezio» por distintos lados. La verdad es que resulta bastante agradable.
Los nombres de sus salsas son bastante creativas. La de lemon pepper la verdad es que no la recomiendo, pero las salsas picantes son decentes. No está mal cuando tienes antojo de alitas.
Las ensaladas no son tan recomendables, aunque si ya estás en el lugar prueba la que trae pollo. Nunca cae mal un poco de lechuga.

Wingalezio es el embajador de esta cadena de comida americana que lo único que busca es saciar nuestro apetito con carne y salsa BBQ.
Obviamente, la comida del lugar es cero sana y sería perfecta para un día de partido o para ver el Super Bowl. Sólo no olvides pedir los Chepos, papas a la francesa con salsa de alitas; Marinitas nice, cuatro diferentes mini hamburguesas en un mismo plato y Strippers, tiras de pechuga deliciosas.
El lugar es agradable y el servicio es muy eficiente y amable, y hay varias sucursales abiertas en el DF.

Una cadena de alitas norteña que busca expandir sus horizontes en la capital del país. Las alitas es un típico restaurante de alitas con un concepto divertido que propone que ellos únicamente venden alitas. Tienen un personaje que representa al restaurante (Wingalezio), un pajarraco que sale a cantar las mañanitas y a saludar a los clientes de vez en cuando.
Tienen diferentes salsas para acompañar el pollo, la clásica de las alitas es la Original, que tiene un picor bastante moderado pero es deliciosa. De ahí hay más picosas y menos picosas hasta las clásicas dulces con mostaza y miel.
Además de alitas ahora venden hamburguesas, ensaladas y muchas otras cosas. Cuando vayan no se olviden de pedir unos Chepos, unas papas a la francesa bañadas en la clásica salsa de las alitas. Y si les gustó mucho la salsa la pueden comprar a la salida en una coqueta botellita para tu refri.