La Facultad

Es un bar agradable y pequeño. De pronto en verdad parecido a la fac universitaria donde sí estudias pero también compartes el trago coqueto con tus compañeros el viernes después de una semana intensa de clases, sólo que aquí ingresa pura gente de 10, así que exenta las clases y queda pendiente sólo el trago coqueto. =)
La primera vez que visité La Facultad fue bastante chistoso, va a sonar como frase trillada, pero es real jaja… Era una tarde lluviosa, iba con unos amigos caminando por las calles de la Roma, sin rumbo definido pero sí con una razón definida: echarnos unos tragos.
Entre el dolor de estómago por las risas de nuestra conversación, los charcos invisibles, el viento abrazador, las botas empapadas y las ideas congeladas, ya no podía pensar en algo que se pudiera agregar a nuestra «súper» tarde. La verdad es que sí la estaba pasando padre pero el clima no ayudó mucho.
De pronto, ocurrió lo inesperado. Mis amigos y yo + orilla de la av. + lluvia + conductor maldito pasando en su coche = SPLASH! Nos terminó de empapar… =’(
Después de gritar para dentro, de voltearnos a ver, de recordarle a su mami al que nos mojó y de reír, ¡más!, corrimos, corrimos y corrimos hacia zona rosa. Llegamos así a La Facultad, a pesar de que éramos unos espaguetis no nos impidieron el paso, nos atendieron muy bien y disfrutamos de unas merecidas micheladas y botana a buenos precios; buena carta en general.
(Sólo por seguir compartiendo: De ahí nos pasamos al Ángel a seguir la tardenoche y se puso mejor! jeje =P)

Me gustó el nombre y se presta a la parodia y a la broma repetitiva de ir a ‘la Facultad’. La onda es que este es un lugar pequeño por lo que te sentirás a gusto para la reunión espontánea. Pero para reuniones generacionales, mejor a otro lado. El lugar no es caro, se mantiene dentro del promedio, así que no se necesita mucho varo para gastar. Yo prefiero ir entre semana, no me gustan mucho las aglomeraciones.

No soy de las personas que beba y se la pase en los bares, pero algunas veces he ido con amigos a celebrar que si el cumpleaños, que si encontraron trabajo, que si los despidieron, etc.
Unos meses atrás una amiga celebró su cumpleaños en este lugar y tuve una experiencia grata. La verdad es que es un lugar pequeño, pero el ambiente es tranquilo, y en cuanto a precios es muy barato.
Ese día yo pedí una bebida de menta y botana, y al final mi cuenta fue de $ 70. Unos amigos pidieron una cerveza de tarro y sus respectivas botanas y gastaron como $ 80. Así que el dinero no es problema.
Hay todo tipo de bebidas, desde la clásica cerveza hasta bebidas preparadas. Si vienes con un grupo grande si es un poco incómodo porque no hay como mucho espacio, pero si vienes en pareja o con unos cuantos amigos resulta un buen lugar para estar dentro de lugar o en la terraza.

Si tienes vocación para el trago, seguro aquí te vas a graduar como un licenciado de la fiesta con mención honorífica.
La «facu» está ubicada en la zona rosa, los más aplicados van de lunes a sábado y los fines de semana es cuando más se desvelan para estudiar la medición en yardas y los estados de la materia en calidad bulto.
Aplicable para precopear barato con música calienta motores y después seguirla en otro lado (algunos son tan estudiosos que no salen de ahí).
En el aula hay periqueras, mesas pequeñas para fomentar el compañerismo, principalmente chelas como material didáctico y una tesis de tragos al gusto.
Las colegiaturas son muy baratas, así que no hay pretexto ni justificantes para las faltas.
Las veces que he ido, termino pasándola muy a gusto, entonces le pongo un 10 y se los dejo de tarea.

Imagínate una facultad en la que no tuvieras que estudiar y, además, te dejaran de tarea tomarte una cerveza y te dieran un punto extra si la conviertes en michelada. Eso sólo en sueños o aquí en La Facultad de Álvaro Obregón, aquí puedes tomar lo que quieras, cocteles, cervezas y otros tragos acompañados de unos buenos nachos o lo que prefieras, pero los nachos realmente son buenos en este establecimiento.
Este espacio es ideal para pasar un buen rato con los amigos o con la pareja en turno, el ambiente es acogedor y hay buena selección de música (el género que se toca es rock alternativo), y los fines de semana hay grupos de rock que terminan de tocar hasta la una de la mañana. Los viernes y sábados el ambiente es insuperable, seguro pasarás en La facultad una noche divertida. Entre semana es más bien tranquilo y hasta me atrevo a decir que íntimo, ideal para una cita romántica.