Hace unos días, este lugar fue elegido para celebrar el cumpleaños de un primo. Debo decir que me gustó mucho su ubicación y el local. Muy bonita la decoración. En la noche, la fuente de Cibeles se ve bella, bella. La carta me llamó la atención y todo se veía delicioso. Para poder alcanzar a postre(se me antojó horrible el Crème Brulé), decidí pedir una pasta. Al ordenar, le pregunté al mesero si no tenían carbonara a lo que me contestó: «No, pero se lo preparamos!». Esto siempre es música a los ojos del cliente. Pedí mi pasta, así como el resto de las personas con las que íbamos. El lugar se presta a estar a gusto, en las mesas de afuera, tienen unos calentadores discretos que generan un ambiente muy a gusto. Entre la plática y lo bonita que estaba la noche, fue transcurriendo el tiempo en lo que preparaban nuestros alimentos. Empezaron a traer las sopas, las pizzas, todos se veían contentos. La sopa de lentejas se ve espectacular. Medio me arrepentí de no pedir sopa, pero teníà la mente puesta en el postre. Fue aquí donde«algo» empezó a salir mal. El tiempo pasaba, y aún no traían todos los platillos ordenados. Pregunté si iban a tardar mucho, a lo que me dijeron que no. pero seguía pasando el tiempo. Prácticamente todos habían terminado de comer, cuando trajeron mi pasta y una hamburguesa que pidió otro de los comensales. Hay que decir que la hamburguesa se veía espectacular, pero el tiempo de espera fue demasiado. Mi pasta estaba al dente, como debe ser, pero no le atinaron a la salsa carbonara. Por alguna razón desconocida, le pusieron crema. Esto hizo que pareciera más una pasta alfredo con tocino, que una carbonara como Dios manda. Entre esto y la demora, ya estaba yo comenzando a trinar… hasta que llegó el postre. El Crème Brulé estaba delicioso. Muy fina la textura, muy sutiles los sabores, equilibrados. UFF! Ya quiero otro! Este postre salvó mi velada. En resumen, el lugar es muy bonito. La comida es sabrosa(no pidan carbonara, no les sale). Los postres están muy sabrosos. Los precios son moderados(aproximadamente 300 pesos por persona, sin bebidas). El tema es que aunque en general el servicio es bueno y amable, hay cosas clave donde se cae. «Momentos de verdad», le llaman algunos. Y definitivamente uno muy importante es el tiempo que haces esperar a un comensal, para recibir su platillo. Afortunadamente el lugar es bonito y la plática era amena… de lo contrario yo creo que me hubieran visto en plan de dragón. ¿Volvería? Si, creo que se merece otra oportunidad. Todo sea por ese Crème Brulé.
Victor C.
Tu valoración: 5 Naucalpan, Mexico
The greatest pizza ever and really good cocktails! Is a nice bar where you can spend your time with friends and eat really nice dishes!
Tara B.
Tu valoración: 4 Berkeley, CA
I really enjoyed this place. I ordered pasta bolognesa which was really tasty and cooked perfectly al dente — one of the first good pastas I’ve had in Mexico City and with good sized portions and freshly grated parmiggiano regiano(i took the pic before the guy came back with it though)! The atmosphere was fun, with outdoor seating and big indoor tables, and good music that wasn’t overwhelmingly loud. The staff was friendly and helpful; an overhead light was pointing directly in my eyes and they moved it right away for me. I definitely plan on going back.