La Esquina de los Milagros

La atención personalizada de quien esté a cargo de un lugar siempre puede modificar la percepción de un comensal. En este caso favoreció todo pues desde que pusimos un pie adentro, el servicio fue fenomenal. Y de la comida no se diga!!! Todo fue al centro: Un tartar de atún que deben probar, unas quecas del mercado cuyo relleno me transportó al mercado de Oaxaca y una pasta vegetali para chuparme los dedos. El cleriquot muuuuy frutal y un ambiente relajado, pero cálido: la opción perfecta para una primera cita sureña, o una rica tarde con amigos o familia. Un verdadero milagro en la plaza principal de Coyoacán!

Es un servicio pésimo, tardan en servir lo que se ordena y además dependen tanto de su «sistema» que si se descompone son inútiles en hacer la cuenta con lápiz y papel. Se les pide la cuenta por separado y no pueden hacerlo. Como comensales tienes el derecho de que si le pides la cuenta y no te la dan en un tiempo razonable puedes retirarte del lugar, ya que es tu tiempo y no puedes estar ahí hasta que se les ocurra dártela. Estas personas no quieren aceptarlo por lo cual te sugiero te evites dolores de cabeza con este negocio. La estrella que puse fue solo para que se me permite escribir esta reseña. Este negocio lo único que merece son MENOS 5 estrellas. Cuida tu dinero y tu tiempo evitando este lugar.

La comida muy rica pero el servicio de lo peor. El mesero nos regreso una de las tarjetas porque la propina no era a su gusto, ibamos a darle propina con cash pero se puso en ese plan. El manager peor que le hace segunda al mesero! Pesimo servicio! Jamas vuelvo!

Hay lugares que son nombrados como una metáfora, con alguna característica particular o con algún nombre inventado por sus propietarios, y hay lugares que conjuntan un poco de todo y emergen para hacer sonreír a las personas y brindarles memorias. Puede sonar a un milagro eso, en esta superpoblada ciudad, pero es posible, existe El Rincón de los Milagros, en el jardín Central de la siempre visitada Coyoacán, te brinda comida y bebida y una de las vistas más bonitas de esos lados de la ciudad, siempre concurrida pero no en extremo como otros lugares. Un lugar pequeño en una ciudad grande, es casi como estar en la Plaza Mayor de Madrid, con su gente sus cosas para comer y beber, una bonita estampa a la vista y música de fondo, no podría ser de otra manera más que con música de fondo para rematar una gloriosa comida en un glorioso lugar.

La mejor combinación que puede existir es jazz y comida, jazz y desayuno, comida o cena.
Un lugar sumamente cálido para ir a disfrutar del tiempo, del espacio, de 20 años de historia en los que La Esquina ha hecho disfrutar a propios y extraños con su gran sazón.
Aunque pequeño el lugar, nunca falta ruido en el lugar y siempre vale la pena escuchar lo que en el exterior se escucha.
Hay que visitar este lugar, con la familia o solo, pero vale la pena dejarse apapachar por quienes atienden.

Esquina de jazz y vino tinto en el centro de Coyoacán. A este lugar llegue hace algunos años invitado por unos amigos fanáticos del jazz, la verdad es que tenia mis reservas ya que como dicen del jazz «los músicos se divierten mas que la gente que los escucha» y mis experiencias sobre lugares de este tipo no habían sido las mejores. Con lo que no contaba es que el lugar tiene una ubicación privilegiada en la zona, se encuentra sobre el jardín Centenario haciendo esquina con Tres Cruces. La terraza es perfecta para llegar en las tardes a leer un rato, platicar con los amigos o pedir una botella vino y oir a la banda que toca los fines de semana. La cava no es de lo mas selecto pero va bien con la música, el colorido de la zona y los platillos. Los meseros tienen bien montada la ceremonia para abrir la botella aunque el vino no lo merezca, se les agradece.

Un lugarcito lindo y acogedor que en algún momento llegó a ser de mis favoritos de Coyoacán y justo está en una gran esquina de la plaza, al lado de los arcos. Me ha gustado para ir a cenar, disfrutar de una copa de vino y música. Ofrecen comida mexicana, cuentan con una carta variada entre pastas, carnes y algunas especialidades, les recomiendo probar los quechitos, pídanlos mixtos para probar de todo, aunque los de huitlacoche son realmente buenos. El servicio es cordial y algunas noches tienen músicos en vivo tocando jazz, lo cual termina siendo un muy buen momento. Es pequeño con mesas en el interior, con una decoración sencilla con toque mexicano, muy al estilo Coyoacán, y también mesas en la terraza donde podrás vivir el cotidiano al ver a pasar a todo tipo de gente caminando. Un lugar que definitivamente recomiendo para pasar un buen momento.

Este lugar está ubicado en el Jardín Centenario, en el mero Centro Histórico de Coyoacán. En él podrás deleitar a tu paladar con platillos mexicanos acompañados de una buena copa de vino. Su especialidad es la comida mexicana, sin embargo, en ocasiones encontrarás platillos que fusionan ingredientes mexicanos con otros estilos de comida. Te recomiendo que pruebes la cazuela de arrachera, una verdadera delicia para tus sentidos. La carta de vinos es buena pero limitada; y las porciones suelen ser pequeñas (bueno, porque así puedes probar más cosas,; malo, te sale caro). Los precios están en la media; aunque seguro en los alrededores hallarás lugares más baratos.
El sitio cuenta con una terraza bastante amplia, donde además, disfrutarás de la vista única de la plaza. Ciertos días a la semana se presentan diferentes grupos de jazz, aunque en ocasiones le apuestan a diversos tipos de música.
El servicio en general es bueno, pero me ha tocado ir en fin de semana y llega a ser un poco lento. Por su ubicación, lo recomendado es llegar a pie ya que no cuenta con estacionamiento. Y como su nombre lo anuncia, puede que en una de esas se te haga el milagro.

Cuando conocí a mi novia, me contó que su abuela, una francesa que vivió en el centro de Coyoacán durante muchos años, solía visitar ésta cafetería todos los días por la gran calidad de sus alimentos, por la buena música y buen servicio. A pesar de que han pasado bastantes años de eso, todos estos buenos aspectos se han mantenido en este lugar aunque se ha remodelado.
Este lugar, es perfecto para ir a leer una tarde o pasar una tarde romántica con tu novia ya que tienen algunas noches de jazz en las que toca un excelente grupo y puedes acompañar esta noche de jazz con un buen vino o con una rica taza de café.
La comida, también es bastante buena y me consta que son muy limpios así que ve sin cuidado.
Sin lugar a dudas, este lugar es uno de los mejores lugares para pasar un excelente rato en compañía de tus seres queridos escuchando muy buena música y comiendo bastante bien.