La Casbah

Este restaurante vale mucho la pena porque su cocina es única; yo por lo menos no conozco algo igual en el DF. Sirve comida tradicional del Magreb (norte de África) en un entorno muy parecido a una casa. Los platos estrella son dos: el cuscús (acompañado de diferentes salsas de carne y verduras) y la bastella (un hojaldre de carne con frutos secos, espolvoreado con azúcar glas). En ambos casos, el contraste de sabores dulces y salados es sorprendente.
Hay que llegar temprano; el servicio es lento y cuando hay mucha gente puede ser caótico. Los precios son altos, aunque la comida es abundante. Y terminen con un té de menta, es buenísimo.

Excelente opción para algo muy diferente en la Roma. La bastella de pollo es una delicia

OJO que estoy calificando al Casbah de Campeche en la Roma, no al de Ámsterdam en la Condesa. Me parece que es el mismo y se cambió de lugar, pero no estoy seguro…
Excelente lugar, ambiente casual y fantástica comida. Fui con unos amigos que ya habían ido antes y les gusta mucho, y veo por qué. Todo lo que pedimos estaba buenísimo. Las aceitunas, los rollos de carne, la ensalada de jitomate con pepino y aceitunas, la tajine, el couscous royal, la pastille, el té de menta, el café turco… De veritas, de veritas que lo que pidan está rico.
Por qué no cinco estrellas, dirán? Por dos razones. Uno, el precio. Fue una excelente y copiosa comida, pero pagamos poquito más de 600 por persona. Me parece que típicamente cuando pagas eso no pagas por la comida solamente sino también el lugar, el servicio… En fin, los «extras» que acompañan una buena comida. Los precios acá están fuera de proporción. Dos, el servicio. El dueño, originalmente argelino pero que vivió en Marruecos mucho tiempo, es súper amable y al final nos hizo una conversación muy amena. Sin embargo tardaron mucho tiempo en sentarnos aun cuando teníamos reservación, mucho tiempo en tomar la orden y hasta apurándonos. Después mejoró, pero la primera mitad de la comida dejó mucho que desear.
Dado el factor yummy habrá que ir a darle otra probadita!

Me encanta que en la capital puedas ir caminando por la calle y toparte con restaurantes de todo tipo, sin embargo creo que este lugar es único en la ciudad, no conozco otro restaurante que ofrezca este tipo de cocina.
Pero antes de proseguir, tengo que compartirlo: varias veces al pasar frente al restaurante y leer su nombre, mi cerebro automáticamente empezó a tocar «Rock The Casbah» por The Clash. Como si fuera un perfecto llamado de publicidad me acerqué y vi el menú. Comida Magrebí? Nunca la he probado… Perfecto!
Desde que entras a este semi-​oscuro y pequeño restaurante, te das cuenta que ya no estas en la Condesa o México. La decoración es muy tradicional, pinturas e ilustraciones ya tocadas por los años. Mesas pequeñas y sillones alrededor de una mesa metálica lo cual hace de comer algo literalmente unificador. He visitado este lugar sólo una vez pero Recomiendo pedir el té de menta, el cous cous de cordero está excelente y las pastellas también de cordero (me dio por comer cordero ese día). Las pastellas para mí fueron una revelación; Salados, dulces… simplemente algo que todos necesitan probar! Definitivamente regresaré!
Nota: El lugar es muy chico así que lleguen temprano!

La Casbah un restaurante de cocina africana en Amsterdam. Único. Casbah significa ciudad islámica o fortaleza. Mi primera experiencia con la cocina africana fue en Barcelona, pero ésta era otro país. La Casbah es comida de Algeria.
Te sientas en unos cojines y comes sobre una mesa más cercana al piso. Te remite a alguna sensación de informalidad o mejor aún de estar en un hogar. Nótese la palabra hogar de hoguera y no de casa.
Los platillos obligados son cous-​cous, el cual también es muy padre de mentar, con verduritas y pollo o carne de cordero. Son platillos grandes, dos personas quedan satisfechas con uno.
Es un lugar tan ajeno que te transporta a otra parte fuera de la Condesa, del DF y de México. Tal vez es que estamos acostumbrados a ver tantos restaurantes japoneses, árabes, españoles, pero de comida magrebí, sólo éste. Toda una experiencia.

¡¿Porqué se me olvida que existe este lugar tan único?! La Casbah sirve comida Magrebi que en Cristiano significa que es un tipo de comida Marroquí de Algeria, lo que es emocionante de este lugar es que se siente diferente en los ingredientes y el sazón a cualquier lugar que exista en México, que yo sepa es el único restaurante Marroquí que hay. Las porciones son súper generosas, así que les recomiendo pedir para compartir (así todos pueden probar de todo) y disfrutar del fantástico cous-​cous, el tagine es un clásico de la cocina, así como el mergues acompañado de harissa para dar un toque picante y acido a la dulzura de este platillo a base de carne. El servicio puede ser lento, pero bien vale la pena por una joya única y bien escondidita de la ciudad.

Una de las cosas más interesantes de vivir en esta enorme ciudad es su oferta gastronómica. Cualquier tipo de comida de cualquier lugar del mundo está a nuestra disposición, y una prueba de esto es La Casbah.
Este es un restaurante de cocina magrebí, una región del norte de África que, por su ubicación, combina comida árabe, africana y mediterránea. Desde que entras te seducirá el aroma de las especias y los ingredientes exóticos que usan para preparar los alimentos, pero además de lo delicioso de esta comida vale resaltar la atención del dueño del lugar, un señor de barbas largas que se acerca a cada mesa a saludar a los comensales y recomendarles los platos típicos de la cocina.
La Casbah es una experiencia en todos los sentidos, desde los aromas que llegan de la cocina hasta la comodidad de sus sillones estilo árabe donde querrás pasar muchas horas platicando.
Les recomiendo pedir un buen té para acompañar sus alimentos, la manera de servirlo es increíble (tradiciona para ellos, sorprendente para nosotros…) y animarse a probar cualquier recomendación que les haga el propietario, desde el cous cous con verduras hasta el cordero.

Para mí, ir a comer a La Casbah es sinónimo de satisfacción, es de esas comidas que terminas con una sonrisa de oreja a oreja y quedas satisfecho en todos los sentidos. Hasta tienen estos sillones tradicionales de la zona Magreb, estilo árabes para que toda la satisfacción sea gozosa y confortable. La Casbah es un restaurante que presenta la gastronomía del norte de África, especialmente Marruecos y Argelia. Mis platillos favoritos son el cous-​cous con caldo de verduras (que como tip, si se termina el caldo de verduras, pide que te den más, lo harán con mucho gusto y la experiencia gastronómica vale la pena); y como platillo estrella, me encanta la bastella, es una especie de tarta dulce rellena de carne de cordero o pollo. Nada más de pensar en la bastella se me antoja, es algo que tienes que probar. El servicio es muy amable y acogedor, siempre está el dueño saludando a los comensales. Para terminar, toma un té, acomódate en el sillón y disfruta gustoso (a) de la sobremesa. No querrás salir de ahí. El restaurante es chico, tiene nueve mesas, así que te recomiendo ir temprano, sobre todo los fines de semana.