La Casa de Los Bisquets

Un restaurante muy cómodo y acogedor para ir solo o acompañado. Un restaurante que cuenta con una carta de un menú algo extenso y/​o si lo prefieres con la comida del día pues también funge como un restaurante de comida rápida.
La costilla en salsa de chile chipotle, el espagueti y el arroz rojo con un agua de Jamaica fue lo que me fascino aquella ocasión que visité el lugar, además de mi postre y una tacita de café. El servicio suele ser muy lento o por lo menos eso fue lo que percibí aquella ocasión y bueno, es entendible porque únicamente había dos trabajadores en el lugar.
La atención a pesar de que fue un poco lenta, el servicio fue excelente. Los costos muy económicos para lo bueno que está me pareció de lujo, 45 pesitos la comida corrida, barato, ¿no? También cuentan con Valet Parking.

Este es un restaurante como muchos otros, estilo cafetería con panadería, más bien es muy parecido a Los Bisquets Obregón pero sin que su fuerte sea el pan, eso sí, aquí es como de comida rápida porque de lunes a domingo tienen un menú diferente por paquete o puedes pedir de la carta.
Siempre hay dos meseras disponibles para todas las mesas pero su servicio es rápido, lo que tarda un poco es el área de cocina porque la mayoría de la comida la preparan al momento. Es muy buena opción para comer diariamente o ir con tu familia en fin de semana, el menú del día incluye entrada, sopa, plato fuerte, agua, postre y café por un precio muy accesible, además el sabor es riquísimo. Por cierto, venden poco pan pero los que venden son maravillosos, deben probarlos. El lugar tiene servicio de valet parking que antes era gratis pero ahora cobran cinco pesos, o sea, muy accesible, por cierto, tienen un área para niños, así que es apto para toda la familia.

Aunque principalmente es un lugar para desayunos por el hecho de que su principal atractivo son el pan como los «bisquets», tiene platillos que no lo diferencian mucho de un VIPS o un El Portón. El paquete ejecutivo que viene siendo un menú completo, prácticamente, está en cuarenta y cinco pesos, nada caro si lo que se busca es comer bien antes de una larga jornada en el día.
Está bien ubicado sobre Miramontes, ya que no es dificil encontrarlo, además de que al menos en trescientos metros a la redonda, no hay otro lugar que sirva el mismo propósito que no sea un restaurante «popis».
Nada fuera de este mundo, pero si algo agradable para ir a desayunar una mañana y disfrutar un café con tu pan.