IHOP

Me gusto mucho el chocolate con malvabisco, la hamburguesa de pollo que pedi estaba un poco cruda, no me gusto para nada y menos las papas de esas aplastadas con las que venia, estaban no muy frescas. La verdad no volveria a ir a menos que no hubiera otra opcion

Es la segunda vez que visito el ihop, la primera ocasión fue en Monterrey, no hay gran diferencia, al contrario conservan el sabor, la atención y la espera de más de 20 minutos para tener mesa, sin embargo vale la pena. El concepto que manejan de desayunos me parece bastante atractivo pues ofrece variedad de opciones para todos los gustos, bueno… excepto para quienes andan en la onda fitness pues casi todo es altamente calórico.
En esta ocasión opte por un desayuno en paquete que incluyo huevos estrellados con tocino y una especie de salchicha y unos pancakes con fresas, sinceramente fue una excelente opción pues fue un desayuno dulce y salado al mismo tiempo.
La fachada de este ihop es altamente atractiva, invita a conocerlo, no obstante al interior le falta calidez, se ve como una gran bodega con mucha luz artificial y exceso de ruido, pese a este detalle de ambientación recomiendo este ihop por su ubicación estratégica cerca de Reforma relativamente.

Servicio rápido y amable, desayunos rápidos y llenadores aunque no la mejor opción para la dieta.
Cuando uno de los meseros sobresalen es bueno reconocerlos, en este caso Roger brinda un excelente servicio.
Lo malo el bullicio que siempre hay…

Deliciosos los hotcakes. El jugo de toronja muy frio. Me aventuré a pedir el desayuno con bistec t-​bone: una frustración y decepción. Imaginaba un corte jugoso… me llevaron un trozo de carne seco, duro y chicloso. Se me enfriaron mis papas hashbrown en lo que cortaba y masticaba mi chicloso bistec. También se enfrió mi bistec.

Mi lugar favorito para desayunar como gringo gordo, Hot Cakes, tocino, huevo, jamón, salchichas, y todo lo demás que necesites para desayunar y no comer y cenar

Hot cakes fríos, salchichas mal cocidas, encontré un cabello en la comida y el vaso de mi bebida venía sucio. Gran decepción, no vuelvo.

Cada vez que escucho mencionar al iHop en mi cabeza sólo pienso «mmm!!!» Y es que lo admito. Me encanta la idea del nada nutritivo desayuno estilo gringo. Huevos, salchicha, papa hash y tres pan cakes con la miel de tu preferencia (maple, blueberry o fresa). Es una bomba y acompañado con una jarra de café más, pero ¡qué importa!
No sólo hay desayunos, el menú también ofrece sándwiches, sopas (recomiendo la crema de brócoli es deliciosa), ensaladas, crepas y hasta hamburguesas.
Yo me quedo con los desayunos en los que puedes pedir uno, dos o tres huevos o si lo prefieres, puedes crear tu propio omelette con varios ingredientes a elegir.
Esta sucursal siempre se llena los fines de semana, si vas en plan familiar tienes que llegar con tiempo y con paciencia porque la lista de espera a veces es eterna.
Cuando logras entrar, prepara tu estómago y disfruta de este sustancioso desayuno, y si de plano no es lo tuyo el «desayuno completo» no dejes de pedir una orden de pan cakes de blueberries, yo le quitaríà la crema chantilly, pero aún así son memorables.
El servicio es rápido y la mayoría de los meseros son amables y con espíritu de servicio, aunque si los agarras cansados pueden resultar una verdadera tortura.
Si vas a cenar cierran temprano, así que no te tardes mucho en decidirte para que no te atiendan con desgano y ¡disfruta!

«Anda, vamos», me decía. Y yo no estaba seguro. Me negaba y volvía a insistir. Le decía que eso de que a mis hot cakes les pusiera al lado una salchicha no me agradaba. Me imaginaba el platillo y no, sin ganas. Hasta que un día me decidí. Era de mañana y pensé que seguro uno hot cakes como se debe sí estarían en mi mesa, no esas combinaciones raras. Y es que si a eso le sumamos mi gringofobia pues ya estaba que no quería. Pero fui. Me convencieron y me dejé convencer. Fuimos al del WTC
Tocino, huevo, hot cakes, papas, pan blanco, embutidos, todo en proporciones y combinaciones diferentes. En eso consistíà la oferta. Se oye monótono, pero en realidad cuando lo ves y lo pruebas, sabe bien. Y hay ensaladas, fruta… Nada que ver con lo que me imaginaba. Lo que me gustó es que la masa del hot cake sabía diferente. No era la normal, o al menos no sabía como normalmente sabe la que uno conoce. Y eso ya fue un punto bueno.

Lo que me fascina de este lugar es que aunque llegues a las 3 de la tarde o a las 7 de la noche o a las 9 de la mañana, puedes comer hot cakes, esto no tiene precio.
Me parece genial las bebidas estilo soda italiana de refill, me encanta el de mora azul o el de fresa, con una hamburguesa con tocino y papas, muy al estilo gringo basto y grande.
La carne es muy buena, pero también las ensaladas los aderezos son geniales, aunque esta franquicias a los mexicanos nos parece un tanto fría y sin chiste, es muy bueno el café que preparán y te lo sirven en cafetera, por si eres adicto a la caféína.

Este lugar es ideal para quien no teme engordar, jaja. En lo personal, cada que ando de antojo y quiero romper mi eterna dieta voy.
Desde que fui a Estados Unidos y conocí este restaurante quedé enamorada de los hotcakes que hacen ahí. No puedes salir sin probar alguna de sus variedades. Yo prefiero los tradicionales, pero los puedes pedir con fresas, plátanos, chocolate y un sinfín de ingredientes.
Cuando voy a cenar, me vuelve loca el Philly Cheese Steak Sandwich, deliciosa carne y queso amarillo. Para chuparse los dedos.
A mí no me gusta el café y no encuentro una mejor bebida para acompañar mi sandwich que un Tropical Island Twist, de Sprite y mango, y como uno no me alcanza pido refill, que es gratis. ¡En verdad, es una delicia!
El único pero es que esta sucursal siempre tiene mucha gente, sobre todo en fines de semana. El mejor tip que te puedo dar es que si llegas muy temprano o por la noche, te la ahorras, pasas inmediatamente, pero si quieres desayunar un domingo y llegas como a las 11, olvídalo, se te pegará el estómago de hambre.

Si quieres experimentar un verdadero desayuno estadounidense, con todas las grasas saturadas, azúcares y harinas necesarias, el iHop es el sitio para ti.
Esta es una de las sucursales más solicitadas (y peor distribuidas) de la ya legendaria franquicia de EU, en la que a la hora del almuerzo tendrás que esperar al menos media hora para ingresar, aunque en algunas ocasiones te compensan con unos pancakes gratis.
Ya adentro, te sugiero el Sampler, con huevo, tocino, salchica, jamón y papa hashbrown, además de un par de pancakes (o lo que es lo mismo, hot cakes), pídelos con Double Blueberry.
Si quieres algo un poco más ligero, pide un omelette de espinacas y champiñones.
La naranjada está hecha con jugo natural y es muy recomendable pues tiene refill.