Aunque en la página de internet, en la descripción, dice que es un hotel para ejecutivos, viajeros y familias, no nos hagamos, el hotel Oslo es más para un rato de apapachos con tu pareja. Ojo, no estoy diciendo que no sea familiar, no hay nada que a la vista un niño pequeño no pueda ver, o que un ejecutivo o un viajero sientan como ofensa, pero si por algo es famoso el hotel, es por su servicio por horas. El lugar en general es súper limpio, sencillo y sin mucho ruido. Los cuartos son bastante grandes y los baños están impecables, puedes controlar la temperatura, la luz y tienes televisión, hay toallas limpias, papel de baño nuevo y los famosos jaboncitos y gorras de baño desechables. Si dijera que son frecuente les estaría mintiendo, pero las veces que he ido no he tenido ningún tipo de problemas, los precios siempre han sido moderados y lo único malo es que el estacionamiento no es controlado, pero bueno, nunca se han robado mi carro.