Un hotel económico, limpio, familiar y siempre listo para recibir visitantes a la ciudad de México. El servicio es muy atento con los visitantes, tengo gratas experiencias porque en Navidad mi familia que parece equipo de beisbol y ocupa entre 5 y 7 habitaciones son muy bien recibidos en fechas de alta demanda. Aunque esta cerca de una avenida con alto ruido, es tranquilo su interior. Cerca hay sitios para comer, pasear y transportarse. Esta a dos cuadras del metro Hospital General, a una cuadra del metrobús y a dos cuadras hay un sitio de taxis del Pabellón Cuauhtémoc. No tiene servicio de restaurante o cafetería, pero tiene estacionamiento. A un ladito venden boletos de ETN y ADO por si se ofrece para no ir hasta las terminales del Norte y Tapo.