Este Hotel tiene muy poco de haber abierto, pero va con todo. Las habitaciones están de lujazo, una decoración muy sobria, pero sobre todo, una comodidad, como para que no te duermas cinco minutitos más y así sucesivamente. Tiene gimnasio, sala de juntas, restaurante y una cafetería a un lado del lobby, Cafetzin, ¡ufff! riquísimo, te recomiendo el bagel de salmón y un capuccino, ¡es delicioso! La ubicación está súper si vas a andar en Polanco, está a media cuadra de Plaza Polanco y como a dos cuadritas del Museo Soumaya y Grupo Carso, por si vas a una juntita con tu tío Slim. Es ideal para gente de negocios que andará por Polanco.