Tres palabras: todo está buenísimo. Los helados son de crema, tienen la suavidad justa y no son empalagosos. Pidan el de nata, el mantecado, el de galletas(que sabe a infancia). También hay café, postres, yogurt; insisto, todo buenísimo.
Ander M.
Tu valoración: 5 México, D.F., México
Helados muy cremosos, sabores naturales. Dentro del mercado de Medellín. Para un sábado en la tarde.
Rosa D.
Tu valoración: 5 México, D.F., México
Helados completamente naturales, de gran calidad en los ingredientes. Tiene pocas opciones de sabores pero las que tiene son excelentes. El yogurt, postres y café también son de gran calidad. El local a pesar de estar dentro del Mercado de Medellín, está albeando de limpio y todo el mobiliario e instrumentos de cocina están ordenadísimos y nuevos. El dueño cubano es simpático y te atiende personalmente.
Jorge F.
Tu valoración: 5 México, D.F., Mexico
Yo sé que en cada barrio hay heladerías de esquina. Incluso me he topado con colonias en las que hay«Michoacanas» en cada cuadra. Por suerte, aunque la Roma también tenga ese tipo de heladería, existe Helados Palmeiro. Explico: se trata de un «atelier» donde con mucho gusto y esmero se preparan helados como se hacían antes. O como hoy solo se hacen en casa: batiendo todos los ingredientes con paciencia. Se nota la calidad de las materias primas que eligen. Y el orgullo que Eugenio siente por sus recetas. Nata(el sabor más popular), vainilla, fresa(tan frutal y fresco!), mandarina(con un verdadero regusto al zumo de la cáscara de la fruta)… Y mi favorito: caramelo. No se trata de esa falsa cajeta a la que le llaman caramelo en las franquicias, sino de auténtica azúcar dorada o quemada, el aroma es único e inconfundible. Cómo hace para capturarlo es su secreto(uno de tantos). Eugenio mismo te atiende y siempre te saca una sonrisa. Primero con su trato y calidez cubanos, después con tu postre! También preparan brownies, pays de limón, queso, strudel de manzana y, sobre pedido, panqué cubano y flan napolitano. Los precios son medios: seguro hay helados más baratos, pero no de esta calidad. El hecho de tenerte que meter al mercado sí o sí para comprar tu helado le dan para mi un «no sé qué» de old school cool e inconveniencia deliciosamente maravilloso! Creo que Helados Palmeiro se merece su propia mención Unilocal y no solo ser parte de las reseñas del Mercado de Medellín, que es donde se encuentra: las cosas bien hechas salen bien. Saben bien. Quiero más!
Azul C.
Tu valoración: 5 Mexico City, México
La Roma bien podría llamarse la Pequeña Habana. Un elemento de cubanía, muy sabroso por cierto, son los Helados Palmeiro, creación de Eugenio, un ingeniero químico que decidió cambiar de aires y de carrera para terminar haciendo uno de los mejores dulces de la Ciudad de México. Ya sea para un postre(recomiendo los brownies), una bola de helado o un café, este puesto dentro del Mercado de Medellín es vivir un poco como en Cuba: las voces altas, muchas risas y conversación muy amable sin prisas. No hay sabor malo. Entre mis favoritos están el de nata o el de galletas María, aunque mi absoluto favorito son las malteadas cubanas. Como dice Eugenio, quien las prueba no las deja.
Ollin I.
Tu valoración: 5 Mexico City, México
No puedo resistir las ganas de hacer una reseña de este lugar(que ya mencioné en mi reseña del Mercado de Medellín). Conocí a Eugenio hace 10 años en una feria de la cultura cubana que se llevó a cabo en una plaza del DF. Ahí me convenció de probar sus helados y me enamoré con locura: por fin había encontrado mis favoritos. Eugenio me dio su tarjeta. A la semana quise llamarle para hacer un pedido y me di cuenta de que perdí la tarjeta. El horror. Viví meses suspirando por aquellos helados del cubano simpático. Busqué un sustituto, sí, pero jamás lo encontré. Unos años más tarde iba en mi auto por Coahuila, en la Roma, cuando de pronto vi un pequeño localito del que sobresalíà la carita de Eugenio, toda sonriente. Paré el tráfico. Puse las intermitentes. Armé un desmadre total en Campeche. Todo el mundo me pitaba. Bajé como loca. Corrí hacia el local gritando: ¡no cierres! ¡Dame medio litro de chocolate! Ahora, que el local está adentro del Mercado de Medellín, Eugenio confiesa: «me asustaste, juré que venías a reclamarme algo». Van mis recomendaciones: los helados de nata, galleta María y chocolate(¡delicia!), la malteada de mantecado y el pastel de zanahoria. Un obligado: un «buchito» de café cubano.
Mario M.
Tu valoración: 4 Mexico City, México
Pensé que el negocio de Eugenio tendría mas reseñas; pero revisando veo que no. Aqui va la mía: Yo conocí a Eugenio desde que su negocio estaba afuera en la calle; luego ya sólo dejó el de dentro pues dice que no puede atender los dos y que ese vende más. Mientras te comes un helado de Moscatel –que es el que él mismo recomienda para desvirginizarte de su negocio– te puede tocar en la ruleta de su conversación que te platique como es que salió de Cuba; su historia como estudiante de Ingeniería Química en Stalingrado, o la leyenda de Ubre Blanca o como una vaca alimentó a toda una isla hace 40 años. Todo juro que es verdad. Si no fuera porque estás en el pasillo de un mercado, además jurarías que Eugenio vende helados en algún malecón, pues su «approach» es jocoso, coqueto con las mujeres y cotorrón. Como mencionan las demás reseñas, todas las semanas está tratando de introducir un producto nuevo(como galletas o flan) o experimentando con algún sabor nuevo de helado. Vengan por el helado y quédense por la conversación.
Mercedes M.
Tu valoración: 4 Mexico City, México
En los adentros del mercado de Medellín, justamente en el local 507, ubicado en la Colonia Roma Norte, se encuentran los Helados Palmeiros, que desde la paradisiaca Cuba traen ese sabor de paraíso a nuestras bocas a través de cada barquillo. Los helados de crema de leche son sensacionales, muy cremosos y frescos, se siente la naturaleza en los ingredientes que vaya que son variados. Estos helados cubanos son muy ricos y tan pelculiares, famososo y concocidos por los que saben del tema, ¿Cuál tema? El de saber disfrutar de un helado. El lugar toma el nombre del dueño y heladero Eugenio Palmeiro Ríos, quien desde la Cuba a traído ese sazón que hace especial a estos helados. La atención de este hombre es única y muy amable, hay probadita por si no te decides por el sabor indicado. Los precios van desde los 15 hasta los 50 pesos.