Hansa

Este lugar no solo es sano, sino delicioso y los platos son abundantes. Recomiendo muchísimo la hamburguesa o la ensalada Victoria.

SI que es tan bueno como se los digo. Para quien es amante de la vida saludable, natural y de suplementos que son de origen fidedigno (no confío nada en los de GNC) este es el lugar. Estoy llevando una dieta vegana que requiere de suplementos y de granos, polvos, ungüentos y menjurjes varios para que no me vaya a desmallar por la falta de carbos y carne en el intento de ser más saludable, y aquí es el lugar donde puedo encontrar desde alpiste de sabores, espirulina, nueces de todos colores y sabores, y hasta productos de belleza. Todos con un sello de garantía de que aquí solo hay cosas de calidad. La gente que atiende es muy amable y te pueden ayudar con las dudas (créanme que van a tener dudas cuando vean que hay tres tipos de espirulina) Lo que te llevas al salir no es solo productos para la salud, si no un poco más de conocimiento de las fuentes maravillosas de nutrición que hay para llevar una vida más saludable.

Para los que se preocupan por comer sano, rico, barato y sin quedarse con hambre Hansa es una de las mejores opciones. Es un restaurante no muy grande en Polanco, que todos los días a la hora de la comida está a reventar. Hasta tienen unos papeles con numeritos para que en cuanto llegues agarres el tuyo y te esperes a que llegue tu turno y te den el lugar. Aunque eso sí, si no llegan temprano y van más de 4 personas puedes esperar mucho tiempo. Si tienes la opción, escoge sentarte en la terraza o en el piso de abajo, el de arriba se siente un poco encerrado, aunque tampoco está grave.
El menú es amplio, toda la comida es casera y saludable. Para que te des una idea, toda su pasta, arroz y pan son integrales y casi todos los platillos vienen acompañados por mucha verdura. Hay muchas opciones vegetarianas y varias que no. Ten en cuenta que las porciones son muy muy grandes. Se te va a antojar pedir más de una cosa, pero es mejor compartir. De entrada el tabule es delicioso. El sandiwch de hongos con queso es de mis favoritos, también el de pollo vegetariano (es mucho mejor de lo que suena) y el chile relleno. De postre, un panqué de elote o de plátano.
Mi única queja con el lugar es que sirven el agua en vasos desechables. Nunca he entendido porqué. Fuera de eso, es de mis lugares favoritos.
Ojo, no siempre aceptan tarjeta de crédito. Ten ejectivo a la mano (igual comes por menos de 150 sin problema).

Debido a mi amor a los animales, no hace mucho intenté volverme vegetariana, y me dí cuenta que encontrar buenos restaurantes vegetarianos y no tan caros, no es tarea fácil, por ello me alegré cuando encontré este santuario, aunque la verdad mi intento de no consumir carne me duró poco.
Comparado con otros restaurantes de la zona, este lugar no es tan atractivo, pero la comida es un placer, y además también tiene su propia tienda naturista. Los precios de la comida son para cualquier bolsillo, incluso algunos cuestan la asombrosa cantidad de $ 48 y sus porciones son bastante abundantes. Ahora bien, si te gustan los vegetales pero no eres vegetariano, algunos cuantos platillos del menú traen pequeñas porciones de pollo y pescado.
Mis favoritos: el sandwich de tres quesos y la pechuga rellena de queso y flor de calabaza (les dije que no aguante siendo vegetariana).
Al ser Polanco una zona de oficinas, los dueños se pusieron hábiles y puedes marcar al local para ordenar tu comida, y sólo pasar por ella, para no perder tu hora de comida esperando lugar.